Ya no sabe qué hacer. Lo hemos dicho muchas veces. Quislant ya solo vive para hacerse fotos. Lo que pasa es que, en esa locura transitoria que padece, no se le ocurren más que estupideces.

Al parecer, las obras de reforma del Parque Alcalde Martín Crespo (antiguo Las Minas) ya se han terminado y para celebrarlo, como ahora está «enamorada» de la Policía Municipal por lo de la seguridad ciudadana (lo único aceptable que ha hecho después de ocho años de gestión), no se le ocurre otra cosa que meter los coches policiales en dicho parque.
Aprovechando, claro está, el estropicio de descampados que ha creado en él…

Es que es para darse chocazos…

Esta mujer no da una a derechas en cuestión de Medio Ambiente… Mientras presume de tener una concejalía dedicada a la puesta en marcha de la Agenda 2030 y a la gilipollez esa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mete automóviles en un parque…

Y todo para presentar los nuevos etilómetros de los coches de Policía Municipal… O sea, tres.

¿Y para esto hay que meter los coches en un parque?

¿Qué pasa?
¿Es que no funcionaban los viejos y había que vender que ya tenemos nuevos?

¿Chocazos?
Esto es para cortarse las venas…

Señora, coño, que esto es el Gran Pozuelo de Alarcón… Deje ya de ser una cateta y mantenga la dignidad del cargo… Aunque sea en los pocos días que le quedan… Y si la policía tenía viejos los etilómetros o no tenía, disimule… No los ponga en ridículo y nos ponga en ridículo a todos los vecinos… Insisto, esta ciudad es Pozuelo de Alarcón…
No lo entenderá nunca.

El problema es que, dentro de unos días, volverá a ese parque con sus acólitos para hacerse otras fotos y mostrar su nueva y bárbara obra.

José Manuel Sánchez