Acuchillado grave un dominicano de 38 años por tres individuos que se dieron a la fuga, en una emboscada en la puerta de una discoteca de Alcalá. Se sospecha que lo conocían

La Policía Nacional está tras la pista de los tres individuos que la madrugada de este domingo han asestado múltiples puñaladas a un dominicano de 38 a las puertas de una sala de fiestas en Alcalá de Henares.
Fuentes policiales han indicado a ABC que el varón se encontraba con unos amigos en la discoteca Rumba, en la calle de Manuel Azaña, 2, cuando salió. De repente, los tres sospechosos llegaron a pie y comenzaron una discusión con él.
Una de las hipótesis que se barajan es que ya se conocían de antes; incluso que le avisaran previamente que iban para allá y que saliera del local, y fue entonces cuando le tendieron la emboscada.
El herido, que avisó a los agentes una hora más tarde y desde San Blas, manifestó que le había atacado «una banda latina», extremo que niega la Policía Nacional tras las investigaciones realizadas.
En la pelea, alguien esgrimió un arma blanca y se la clavó al dominicano en la cabeza, el pecho y el abdomen, siendo esta última la lesión más grave, ya que fue penetrante, explican en Emergencias 112 Comunidad de Madrid.
Sangraba abundantemente, por lo que necesitaba una transfusión inmediata, así que fue trasladado, en estado grave, al hospital más cercano, el Príncipe de Asturias, en la ciudad alcalaína.
También el #SUMMA112 ha intervenido en una agresión por arma blanca en #AlcaládeHenares.
Asisten a un varón de 38 años que presenta múltiples cortes y una herida penetrante en abdomen.
Lo han trasladado grave al Hospital Príncipe de Asturias. Investiga @policia. pic.twitter.com/6ln6DkIrnc
— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) February 12, 2023
La Policía Nacional fue comisionada por la sala del 091. Al llegar, además de al latinoamericano herido, encontraron al portero con heridas en loso brazos. El primero de ellos estaba en la Avenida Complutense, a la altura del número 82, siendo atendido por los testigos, hasta la llegada del Summa. El controlador de accesos, de 45 años, presenció la agresión e intentó mediar para que no fuera a más. Sus lesiones son leves.
En cuanto a los testimonios recogidos en la zona, hablaban de tres individuos que iban a cara descubierta. Lo más probable es que se tratara de un ajuste de cuentas o de una venganza por un hecho previo, ya que iban a por él. Huyeron a la carrera. Está descartado que sea un asunto de bandas latinas, precisan fuentes del caso a este periódico.