Anteayer, la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant publicó este, en teoría, inocente tuit…

En él, como se puede ver, pareciera que promociona un acto del PP Regional. Incluso, publica una de esas fotos en Instagram.

Me llamó la atención. Quislant recomendando las tarifas de los transportes públicos de Madrid cuando siempre le han importado un carajo, era raro. Todo era muy raro y como, en política, yo he aprendido a desconfiar hasta de mi sombra porque nada se hace sin un objetivo concreto, me hizo pensar qué podía haber «un entre líneas» pero la cosa no fue a más y me olvidé del tema.

El caso es que, ayer, recibimos en la redacción de El Correo de Pozuelo el mensaje de un lector. Venía ilustrado con la foto de “familia” del tuit de Quislant y en el que, simplemente, había un pequeño texto: “Capi, investigue esta foto”.

A la redacción llegan muchos mensajes. Algunos acordándose de  mi familia pero, por lo general la mayoría trae toda la intención política del mundo y aquel encargo me parecía que me estaban sugiriendo que en la fotografía había gato encerrado.

En la foto (que publicamos en portada) están de izquierda a derecha:

El eventual Manuel Montero Otín, un joyero que vive muy bien sin trabajar y quiere seguir haciéndolo.
El concejal murciano Paquito Melgarejo que, como ya dije en su día, no quiere irse de Pozuelo. Aquí se vive muy bien y se trabaja poco.
La diputada Ana Collado que, últimamente, viene mucho a Pozuelo y se deja ver.
La diputada Yolanda Estrada que, últimamente, también se la ve mucho por Pozuelo.
El concejal Pablo Gil que, anda al borde de un ataque de nervios arrimándose a cualquier pared. (Pablo, no te arrimes a la pared que te vas a manchar de cal)
El concejal Luis Magide que tiene menos futuro que el sastre de Tarzán.
Y el concejal David Rodríguez que está opositando a convertirse en Pablo Gil.
(Por cierto, que me habían dicho que David fue padre en noviembre y estaba de baja paternal, pero lo mismo no está ya)

La primera lectura que hice fue: Quislant, con esa foto, se está vengando de esta tropa porque todos estaban trabajando para el partido en su tiempo de trabajo y por el que cobran del Ayuntamiento… Incluyo a las dos diputadas.

ELLA es así de soplona cuando se cabrea… Y como ninguno de los presentes es de su cuerda y ahora se siente traicionada, Quislant se vengaba de la impropia situación y la denunciaba con toda la razón del mundo.
No se puede cobrar de los impuestos por trabajar y, en lugar de trabajar, hacer propaganda política en su horario laboral…

Pero esa no podía ser la única razón por la que Quislant publicaba la foto que, insisto, duplicó también en Instagram…

Es cierto que desprecia a los concejales que aparecen en la foto. Pero los subestima tanto que no parecía que ese fuese el objetivo final de la publicación…

Tenía que haber otra razón… Y pregunté. Y pregunté más. Y a más gente pregunté… Y, al final-al final, estaba Ana Collado.

¿Ana Collado? Sí, Ana Collado.

La diputada en la Asamblea de Madrid que, según me dicen, tiene todas las papeletas para ser elegida candidata a la alcaldía de Pozuelo.
(Esa podía ser también la razón por la que estos “desventurados concejales” estaban en la foto. Ellos están dispuestos a seguir a un murmullo por si acaso suena la flauta…)

Y algo debe haber en el rumor porque Ana, que no vive en Pozuelo y es de Ávila, vino a esta ciudad a comerse el Roscón de Reyes y ahora está en esta fotografía repartiendo publicidad política del PP regional. Curioso.

Además, está acompañada de la diputada Yolanda Estrada, lo que todo indica que la pozuelera hacía el papel de acompañante y cicerone…

Y esta sí es una razón política importante para que Quislant airease la dichosa fotografía… ELLA es tan visceral que, habiéndole llegado el rumor, es muy capaz de perder la dignidad política y hacerle saber a Ana que conoce de qué va la vaina…
“Cuidadín, conmigo…”

Amén.

El Capitán Possuelo

Postdata:
¿Es cierto que Ana Collado es casadista? Es lo que me dicen.