Más herencia de Quislant: Un lector avisa del serio peligro que corren los vecinos de Pozuelo Estación, tras las inacabables obras, al no distinguirse, por las “no aceras”, donde aparcar

Hola Capitán:
Siguiendo con la herencia que nos dejará la alcaldesa Susana Pérez Quislant, te adjunto dos fotografías tomadas este lunes por la tarde noche en la acera de la calle Aragón, en la acera de Correos de la estación.
Acera por cierto que suele estar frecuentada por los clientes de la oficina de Correos, cuando la cola sobrepasa el aforo del interior de la oficina.
Ocurre con frecuencia.
La preocupación es cada vez más creciente entre vecinos y viandantes de este barrio con estas nuevas “no aceras”, como creo que habría que definir.
Y es que no es una acera porque no tiene bordillo. Es una pavimento liso sin altura de seguridad para cualquiera paseante ya que los coches siguen circulado a una velocidad muy rápida e impropia y aparcando donde pueden.
Y para rematar la chapuza y la temeridad, todas las señales de tráfico están sujetas al suelo mediante un poco de cemento en los adoquines y se caen con un soplido.
Sería una desgracia que a alguien se le cayera en la cabeza una señal cuando se está estacionando un coche.
Entiendo que podré ser tachado de alarmista pero ahí están las fotografías y la señal con un peso considerable en el suelo junto a un paso de peatones.
Esperemos no tener que lamentar una tragedia con resultado irreversible.
La herencia de esta alcaldesa necesitará una revisión a fondo. No se puede hacer peor.
Ricardo Reis