Tras la gran idea del Premio Adoquín de Pozuelo, sería bueno crear el Premio Adoquín de Candidatos a la Alcaldía (ya tenemos el 1º) y que El Mudo les hiciese el cartel electoral

Estimado Capitán:
Tengo que reconocer la gran idea del Premio Adoquín de Pozuelo 2022.
Es una pena que se vaya a acabar la legislatura y no pueda haber una segunda edición porque las obras proyectadas van a durar aún bastante. La inefable y aciaga alcaldesa Susana Pérez Quislant sigue obsesionada con los adoquines rojos, rugosos y pesados y esto es un no parar.
Lo de “Adoquines Quislant” también es, sencillamente, genial.
Pero, como la alcaldesa se va, afortunadamente, de Pozuelo, y todo indica que la van a sustituir gente por el estilo, le propongo que cree el Premio Adoquín de Candidatos a la Alcaldía de Pozuelo.
Por ejemplo, ya tenemos un candidato a alcalde en las elecciones municipales de mayo: Ángel González Bascuñana. Lo hará por el PSOE de Pozuelo y reúne buenas maneras para aspirar a dicho premio.
Bascuñana emociona lo mismo que un adoquín, tiene menos sangre en las venas que un adoquín y es más parado que un palé de adoquines. Está por ver que yo recuerde algo que haya hecho en los muchos años que lleva en el Ayuntamiento.
Apúntelo como candidato, si decide hacer el concurso, y que luego El Mudo le haga el cartel electoral.
Y volviendo a los Adoquines Quislant, decir que, de momento las obras en el Barrio de la Estación marchan a buen ritmo. Es decir, al ritmo que nos tienen acostumbrados. Le apuesto 3 a 1 a que llegará la Cabalgata de Reyes Magos y los obreros seguirán trabajando.
Eso sí, con suerte, pillarán caramelos y el azúcar, que siempre da mucha energía, les pueden poner las pilas.
En estos días de lluvia, el nuevo pavimento adoquinero con las hojas de los arboles han creado una manta ideal para caídas y créame si le digo que las ha habido.
Termino: Pozuelo fue famoso por las lombardas y la leche Priégola y ahora somos famosos por los adoquines y un alumbrado navideño cateto y hortera.
Agradezco mucho a la alcaldesa saliente el acierto de su gestión… Prrrrrrrrr….
Ricardo Reis