Llega la fiesta del Carmen y la alcaldesa Susana Pérez Quislant vuelve a fallarle a la Estación: Pasen y vean como las obras del Barrio no están terminadas como prometió mil veces
Hoy empiezan las añoradas fiestas del Barrio de la Estación dedicadas a Nuestra Señora la Virgen del Carmen… Pero…
Pero las cuestionadas, escandalosas y casi eternas obras no están terminadas como la alcaldesa Susana Pérez Quislant prometió mil veces…
Y eso que me cuentan, a pie de obra, que le han metido presión por un tubo a la cuadrilla de trabajadores para que se dejasen la piel y terminasen como fuese. Pero, claro, si solo trabajan 4 operarios, es imposible… Lo adelanté el otro día…
Pasen y vean como está casi todo está sin rematar… Y eso no es terminar como prometió. Se siente. No puede pretender levantar las aceras y poner el barrio patas arriba y pensar que la gente que vive aquí esté encantada con su gestión y la perdone sin más… No hay perdón y se exige todo en perfecto estado de revista.
(Las fotografías fueron tomadas por la mañana del miércoles 13)
Como puede verse en las fotografías (tengo muchas más) las alcantarillas estaban sin poner, los huecos estaban tapados con un pallet de madera, algo bastante peligroso. Queda trabajo por hacer, rematar los adoquines, vallas de seguridad y polvo en el ambiente…
Ante este incumplimiento, los vecinos de la Estación están más quemados que la moto de un hippy y pueden sonar abucheos o algún improperio lanzado al aire (con muy poquita maldad, eso sí) cuando vean aparecer a la alcaldesa en la procesión, si es que viene…
No sé si, al final, habrá milagro y no pasará nada. Yo me alegraré pero, desgraciadamente, creo que no será así…
Lo que sí creo, pase lo que pase, es que el domingo, cuando todo termine, más de uno empezará a cantar aquello del «pobre de mí… pero por vivir en la Estación».
Ricardo Reis
PD.:
La paella popular se la pueden comer la alcaldesa y todos los concejales. Eso sí, servida por la Concejal de Obras. Los vecinos no estamos para comer paella.
Preferiríamos que el barrio no estuviese tan abandonado.