No lo puede remediar: A Quislant le tira lo populachero y monta un homenaje a 30 parejas (que celebran sus Bodas de Oro) que parecía sacado de una película de Paco Martínez Soria

A la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant le va lo populachero. No lo puede remediar. Se irá de esta ciudad y no se habrá enterado de lo que significa ser alcaldesa del supuesto Gran Pozuelo de Alarcón.
Lo suyo es un oxímoron. Una cosa y la contraria al mismo tiempo. Le gusta presumir de la élite de la ciudad pero solo se siente a gusto entre el pueblo al más puro estilo compadre. Todo a estilo compadre, ese mal que ya se ha hecho endémico en Pozuelo y que ya asuela la ciudad en muchos órdenes de la vida cotidiana desde que Quislant nos gobierna.
ELLA saca pecho de ser la alcaldesa de la ciudad más rica de España pero cae constantemente en lo cutre.
Los actos que le gustan de verdad son los saraos catetos como este homenaje que acaba de hacerle a 30 matrimonios de Pozuelo que este año celebran sus Bodas de Oro, es decir, “que se casaron en el año 1972 y que cumplen en este 2022, 50 años de enlace matrimonial”.
(La alcaldesa de la ciudad Susana Pérez Quislant fue la que presidió esta conmemoración en la que estuvo acompañada por la cuarta teniente de alcalde y concejal de Familia, Mujer y Servicios Sociales, Mónica García Molina)
No le pidas a Quislant que esté a la altura de la ciudad porque no sabe. Presume de ello pero no sabe. Es una cateta de tomo y lomo que se tiene que refugiar siempre en lo populachero… Pero solo en el vecino agradecido. Ese que se contenta con una invitación y le aplaude. O, simplemente, le ríe la gracia porque le da subvenciones. Dame pan y llámame perro.
Este acto homenaje a los vecinos que cumplen sus Bodas de Oro forma parte de esa manera cutre de comportarse.
No voy a entrar en si la ciudad hace bien o mal convocando esa ceremonia. Creo que es un acto impropio pero, si hay que hacerlo, hágase con todas sus consecuencias y no como si fuesen escenas de una película de Paco Martínez Soria de los años 50 del siglo pasado. Pozuelo de Alarcón, se supone, es otra cosa.
Un poquito de por favor, alcaldesa…
Ese acto se hace bien o no se hace. Y se hizo mal. La nota de prensa no habla del protocolo que se empleó. Ni si hubo renovación de votos matrimonio a matrimonio. Ni si las parejas iban vestidas para la ocasión que también hubiera sido lo suyo…Ni si se les ha regalado un viaje de bodas a algún sitio donde soñaron ir hace 50 años y no pudieron… Y eso quiere decir que no hubo nada.
Nada, no hubo nada. Todo a estilo compadre. Ni siquiera la alcaldesa ni la teniente de alcalde iban vestidas ad hoc.
Al parecer, hubo la celebración de una Misa Solemne en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y, tras ella, llevaron a los celebrantes a un restaurante de la ciudad donde la alcaldesa tuvo palabras de reconocimiento y cariño para estas parejas que celebran sus 50 años de unión…
(La foto de portada es muy significativa. Sorprende la atención que mantenían la alcaldesa y la teniente de alcalde al acto desde la mesa presidencial y bajo las palmeras o los pinos, que vaya usted a saber)
Y les dijo:
“Representáis una generación que nos supo inculcar el valor del esfuerzo, del trabajo, de la familia y a la que debemos una gran educación. Sois ejemplo de vida”.
(Vivan los novios-vivan…)
Y les entregó una placa conmemorativa a cada matrimonio para recordar este aniversario. Y colorín colorado, todo el mundo a su casa que este remedo de cuento se ha acabado…
Escucha, alcaldesa… Escúchame, mujer…
¿Por qué no te estás quietecita ya?
No nos pongas más en ridículo, porfa…
Deja de organizar estos esperpentos y dedícate a arreglar los problemas de Pozuelo que son muchos… Es lo que tienes que hacer para el tiempo que te queda…
Juan Manuel Sánchez
Postdata:
Por cierto, ¿tienes claro ya cómo vas a celebrar las Fiestas del Carmen con la Estación patas arriba, porque estamos a un mes vista?