El Congreso demuestra la autocracia de Pedro Sánchez: Ratifica su apoyo al Sáhara para que pueda elegir su futuro en referéndum de autodeterminación dentro del marco de la ONU

El día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajaba a Rabat para reunirse con el sultán Mohamed VI, el pleno del Congreso aprobó la iniciativa de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu con 168 votos a favor, 118 en contra y 61 abstenciones, las de Vox y Ciudadanos.
El voto negativo de los socialistas creo gran malestar dentro del gobierno de coalición y en algunos diputados del PSOE como Odón Elorza quien, aunque finalmente acató la disciplina de voto del grupo parlamentario, lamentó antes de la votación el «cambio» del PSOE ante un texto que es «aceptable».
Sin embargo fue la diputada del PSOE por Sevilla Beatriz Micaela Carrillo la que votó a favor de la iniciativa de Unidas Podemos, según señalaron por error.
En la votación el PP se alineó con los posicionamientos de Unidas Podemos y todos los socios de investidura de Sánchez, y fueron Vox y Cs los que han protagonizado las abstenciones. La proposición no de ley salió sin las enmiendas propuestas por la formación naranja y el PNV.
Apoyo a la ONU
«El Congreso ratifica su apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, MINURSO, en el convencimiento de que sólo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al Derecho Internacional, ayudará a alcanzar una solución política justa, viable, duradera y aceptable por ambas partes», señala el texto íntegro de la iniciativa.
El PSOE había señalado esta semana que apoyaría este texto si no se modificaba pero finalmente ha decidido votar en contra tras considerar que el diputado de Unidas Podemos Gerardo Pisarello «atacó» al Ejecutivo de Sánchez al comparar la situación del Sáhara con la de Ucrania, durante su intervención en defensa de la proposición no de ley.
La enmienda del PNV instaba a que el Congreso manifestara también su disconformidad con el «cambio de postura del Gobierno respecto al contencioso» al ser un «giro radical y unilateral» el de «apostar sin ambages por el plan de autonomía marroquí del año 2007».
El PNV incidía en su propuesta de texto que la Cámara Baja reconociera el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y ratificara todas las opciones, incluida la independencia.
Por su parte, Ciudadanos añadía en su enmienda rechazada que el Gobierno llevara a cabo con «urgencia» todas las medidas diplomáticas necesarias para devolver el estado de las relaciones bilaterales con Argelia a su normalidad.