Como preservar Montegancedo es una responsabilidad ineludible con el futuro de Pozuelo, Ángel G. Bascuñana pide parar el proyecto y un Estudio de Impacto Ambiental

Al Partido Popular, y especialmente a la alcaldesa Susana Pérez Quislant, se les llena la boca al decir que Pozuelo de Alarcón es la ciudad con la renta per cápita más alta de España, como si ellos hubieran hecho algo por tener esta condición. Incluso lo difunden a través de esa campaña publicitaria grotesca que nos ilumina con frases tan “inteligentes” como: Pozuelo. Donde tu vida privada es privada. En su limitada visión solo observan la renta como elemento diferencial, cuando Pozuelo goza de grandes virtudes, muchas de ellas determinantes para convertir a la ciudad en un polo de atracción residencial. Virtudes que los gobiernos del PP de forma pausada pero constante van destruyendo en un afán constructor que cada día genera más rechazo entre los vecinos y vecinas de Pozuelo.
Y es que, los espacios naturales que atesora Pozuelo determinan una calidad de vida que los vecinos no quieren perder, tener tres áreas naturales especialmente importantes como la Casa de Campo, el Monte de Boadilla y el Monte de Pozuelo es una gran ventaja que adquiere mayor importancia al incorporar áreas como el entorno Meaques-Valchico, Montegancedo, incluso el parque Forestal Adolfo Suarez, herido de muerte por la irracional construcción de un aparcamiento para 200 vehículos. Todas ellas permiten completar un anillo natural en Pozuelo, un anillo que progresivamente se ha ido destruyendo en una estrategia de colmatación urbanística del municipio que nos llevará en el medio plazo a cerca de 120.000 habitantes, provocando problemas medioambientales y de movilidad que supondrán una merma en la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Pozuelo.
Pero centrándonos en el tema que nos ocupa, y sin salir de la reivindicación ambiental y en el favor de la sostenibilidad, este mes en el PSOE de Pozuelo hemos mantenido varias reuniones con el colectivo Salvemos Montegancedo, la asociación ecologista de vecinos y vecinas afectadas por el desarrollo urbanístico que propone destruir el monte para construir 1.050 viviendas.
Fruto de estos encuentros, hemos hecho nuestra la propuesta que han preparado para exigir la paralización del proyecto condicionado a la puesta en marcha de un periodo de reflexión sobre el modelo urbanístico que necesita Pozuelo.
Son muchos los vecinos y las vecinas de Pozuelo que llevan tiempo protestando ante un desarrollo urbanístico que supone eliminar un espacio natural fundamental para el municipio como es Montegancedo. Y, como es lógico, la ciudadanía se ha organizado para parar este despropósito. Especialmente los vecinos de Montegancedo y La Cabaña que serían los más afectados, se han unido con el doble objetivo de paralizar la destrucción del monte y de abrir la reflexión sobre qué modelo urbanístico necesita en la actualidad nuestra ciudad.
Desde nuestro grupo hemos mantenido una relación constante con Salvemos Montegancedo y en consecuencia nos han trasladado sus preocupaciones: destruir el enclave natural para construir 1.050 viviendas de lujo, es un atentado en clave medioambiental pues supone herir de muerte el ya muy deteriorado anillo verde de Pozuelo, rompiendo el vínculo entre el Monte de Boadilla y el Monte de Pozuelo; en clave histórica y cultural pues en la zona hay polvorines y torres anteriores a la Guerra Civil que desaparecerían y; en clave de movilidad pues la llegada de nuevos vecinos se traduciría en más vehículos. Ante nuestro total acuerdo con sus planteamientos, hemos acordado presentarlo en el pleno del 27 de enero, para que el resto de partidos puedan dejar clara su posición.
Además, no queremos dejar este tema en el ámbito local, por ello proponemos instar a la Comunidad de Madrid a realizar un Estudio de Impacto Ambiental que evalúe las repercusiones de las actuaciones urbanísticas que pudieran producirse en el ecosistema de Motengancedo.
Hace tiempo que venimos defendiendo que Pozuelo necesita repensar su modelo de ciudad, pero la señora Quislant está entregada al ladrillo sin pararse a pensar en las consecuencias. Nuestra ciudad va camino de tener urbanizado el 91,15% del suelo, quedando únicamente, para el esparcimiento de la ciudadanía, el Monte del Pilar. Esto es algo que no puede consentirse.
La paralización de la destrucción del monte y la necesidad de poner en marcha un periodo para repensar el modelo urbanístico de Pozuelo, es una propuesta de sentido común. Por ello, y porque surge de una demanda de vecinos y vecinas que verán empeorada su calidad de vida si se continúa con el proyecto, esperamos que se apruebe por unanimidad en el Pleno.
Ángel González Bascuñana, portavoz Grupo Municipal Socialista de Pozuelo de Alarcón