La alcaldesa de Barcelona Ada Colau “fusila” al primer presidente de la Republiqueta catalana Francisco Macià, cuando el que fuera militar español murió de apendicitis
Como cada 25 de diciembre, el separatismo en pleno con el acompañamiento de las instituciones autonómicas y el Ayuntamiento de Barcelona han homenajeado a Francesc Macià, fallecido tal día como hoy hace 88 años. Macià, que alcanzó el grado de teniente coronel en el Ejército de España falleció de una apendicitis, pero según la cuenta en Twitter del Ayuntamiento de Ada Colau, fue fusilado.
El clamoroso error ha permanecido durante un buen rato en la red social, lo que ha permitido que muchos usuarios tomaran pantallazos de la grosera “memoria histórica” del consistorio que dirige una alianza entre podemitas y socialistas.
Francesc Macià, coronel de l’exèrcit espanyol i president de la Generalitat. Va morir a casa seva el dia de Nadal de 1933, per una obstrucció intestinal. Segons l’Ajuntament de BCN, fou afusellat. Així s’escriu la memòria històrica. pic.twitter.com/k2UCqFHqbx
— Mon Bosch (@josepramonbosch) December 25, 2021
Una de esas usuarias ha sido Elsa Artadi, dirigente del partido de Puigdemont y concejal en la oposición, para quien el “fusilamiento” de Macià es un signo de la “desconexión” del Ayuntamiento con la historia de Cataluña. Tras borrar el mensaje, el Ayuntamiento ha puesto otro más neutro, en el que simplemente se daba la “noticia” de que Francesc Macià murió hace 88 años.
Otro que ha dado la nota en el cementerio de Montjuïc ha sido el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, que ha contrapuesto la figura del Rey Felipe VI a la de Macià, al que ha tachado de republicano y progresista y del que ha dicho sentirse orgulloso.
Entre los logros de Macià (fundador del partido fascista y paramilitar Estat Català del que más tarde nacería ERC) consta el intento de invasión de Cataluña en 1926 para proclamar la república catalana, pero la expedición del que había sido militar español y firmado como Francisco Maciá hasta los 55 años, fue un rotundo fracaso y no pasó de la localidad francesa de Prats de Molló.
Macià alcanzó su momento de mayor gloria política cuando aprovechó la proclamación de la Segunda República para convertirse en el primer presidente de la Generalidad catalana.