La Policía Municipal de Madrid cerrará el centro cuando haya masificaciones en las calles con motivo del Black Friday y la Navidad

El Ayuntamiento de Madrid, aunque ya no haya límites de aforo por la pandemia, quiere asegurar la seguridad vial, especialmente en Sol, con anillos desde Gran Vía a Jacinto Benavente, en función de cuatro niveles: verde, amarillo, rojo y negro
El Área de Seguridad, que dirige la concejal Inmaculada Sanz, tiene ya preparado el plan especial de cara a esta Navidad, a sabiendas de que serán decenas de miles de personas las que acudirán sobre todo al centro de Madrid para comprar, reunirse a cenar con amigos o asistir a eventos infantiles. El despliegue comenzará el 26 de noviembre, día del encendido de las luces en las calles, y coincidiendo con la jornada fuerte del Black Friday y se extenderá hasta el 9 de enero.
Se espera que la capital recobre el pulso en esas fechas previo a la pandemia, por lo que el objetivo número uno será evitar problemas en la seguridad vial, sobre todo de peatones, en el entorno.
Para ello, se plantea establecer anillos de seguridad para evitar esas masificaciones, y cerrar el centro si es necesario, momentáneamente, hasta que quede aliviado de multitudes.
Más de 400 agentes formarán parte del dispositivo especial de Policía Municipal de lunes a jueves; una cifra que se ampliará a 726 durante los viernes, sábados y domingos. Ellos serán quienes decidan, en función de cada situación, qué nivel de seguridad se implantará.
«Siempre se va a hacer sobre el terreno, según lo que vean nuestros operativos y los drones desde el aire. Pero hago un llamamiento a la responsabilidad, por mucho que haya policías vigilando, tenemos que concienciarnos para cumplir con las medidas y poder disfrutar de una Navidad relativamente tranquila», ha valorado la delegada.
El punto más complejo en este sentido volverá a ser la Puerta del Sol. Si bien es verdad que en 2020 ya se controló el número de personas en la plaza y alrededores, aquello vino motivado por un límite de aforo obligatorio por la pandemia. Una obligación que no existe este año. Pero se hará ese control de cualquier modo, a sabiendas, además, de la necesidad de cumplir el metro y medio de distancia social si no se lleva la mascarilla puesta al aire libre.
El anillo de seguridad más amplio es el que estará entre Gran Vía y la plaza de Jacinto Benavente. La Policía Municipal ha contado con un reciente precedente, el del Festival de la Luz de Madrid, para calcular que habrá muchísimos madrileños y visitantes este año en las calles.
Se establecerán cuatro niveles: verde, amarillo, rojo y negro (de menor a mayor intensidad), para calcular cuándo haya que cortar los accesos. La Policía Municipal podrá limitar los accesos a las calles de Preciados y Carmen y fijar un sentido único peatonal si fuera necesario, utilizando los paneles fijos que informarán tanto del sentido de la marcha peatonal como de cualquier posible mensaje importante que se precise transmitir.
Si fuera así, a Preciados se accederá solo por la Puerta del Sol, para cerrar el acceso por Callao y desviar a los peatones por la calle del Carmen; mientras, a esta vía se accederá únicamente por Callao, por lo que se impedirá la entrada al Carmen por la Puerta del Sol con el objetivo de desviar a los viandantes a Preciados. Una vez en el interior de la calle Preciados o Carmen, podrán dirigirse a una u otra a través de las vías transversales.