El Fantasma de don Agustín se burla del Gobierno de Quislant y su estúpida frase “el dinero, donde mejor está es en el bolsillo de los vecinos”, que ahora va a ser verdad en Pozuelo

Recoge un conocido dicho, que se debe tener cuidado, mucho cuidado, con lo que se desea porque tal vez se puede llegar a cumplir. Y algo de eso es lo que les ha debido pasar a los integrantes del equipo de gobierno municipal.
Siempre han tenido a gala cacarear aquello de que “el dinero, donde mejor está es en el bolsillo de los vecinos”. Era como una especie de mantra. Lo repetían, una y otra vez, en cualquier momento y ocasión.
Ya digo, que los sueños y deseos se pueden hacer alguna vez realidad y, en esta ocasión, el hacedor no ha sido otro que el Tribunal Constitucional. Lo ha hecho, mediante una sentencia que declara no ajustarse a derecho el método de cálculo que emplean los municipios para gravar a los sufridos vecinos con ese impuesto, llamado vulgarmente “plusvalía”.
El deseo se ha hecho esta vez realidad, por lo que los concejales del equipo de gobierno deberían estar como si no cupiesen en sí de gozo.
¡Además de las repetidas bajadas del IBI, ahora esto!
¡Más dinero en el bolsillo de los vecinos!
Es lo que siempre han venido defendiendo en sus intervenciones.
Claro que…, bien pensado, ahora hay un pequeño problema. El proyecto de presupuesto no sirve. Se ha quedado en agua de borrajas. Se contaba con esa importante fuente de ingresos. Se había realizado una estimación que ahora resulta imposible de cumplir. Y estamos en las fechas que estamos.
¿Seguirán apoyando los de Ciudadanos un proyecto de presupuesto que ha fallecido antes de ver la luz?
¿Se aprobará el proyecto tal cual está, pese a que no es real?
¿De dónde se piensa sacar el dinero para hacer frente a los gastos?
¿Acaso se piensa en recortar parte de ellos?
¿En cuáles de ellos se ha pensado?
Es difícil recortar cuando los pagos correspondientes a gastos de personal y contratos ascienden a lo que ascienden.
No teníamos bastante con el déficit del pasado ejercicio presupuestario, cuando ahora salta esta liebre. Compadezco sinceramente al señor concejal de Hacienda. Lo debe estar pasando mal. No debía estar preparado para tales contratiempos. Lo de la fatal de dinero era impensable en un municipio como este.
Según me dicen, se están estudiando alternativas.
Una de ellas es realizar una cuestación por las calles del municipio. Hucha en mano, los concejales y cargos de confianza pedirán su voluntaria contribución a los vecinos.
Otra, realizar una rogativa para que Sánchez se apiade y se saque de la maga un nuevo impuesto que, sin las contradicciones de este, sirva para recaudar lo mismo.
¡Ah, y lo del dinero en el bolsillo de los ciudadanos, dejarlo para mejor ocasión!
¡No vaya a ser que…!
Don Agustín “el Fantasma del Torreón”