La Comunidad de Madrid iniciará en breve la vacunación anti Covid sin cita previa si llega (como dicen) un importante incremento en el número de dosis de Pfizer y de Moderna
La Consejería de Sanidad está estudiando la fórmula y la pondrá en marcha «en breve», asegura la directora general de Salud Pública Elena Andradas.
Esta solución es posible por el incremento en el número de dosis que llegan: a las 250.000 semanales de Pfizer se le han unido este lunes otras 250.000 extra, y el fin de semana llegarán otras 195.000 de Moderna, ha informado Andradas, que espera que esta línea se mantenga en las próximas semanas.
De este modo, se podrán cubrir hasta la primera semana de septiembre un importante porcentaje de los estudiantes antes del inicio del curso escolar.
De este modo, se puede responder a la creciente demanda entre los más jóvenes: desde que el lunes se abrió la autocita para usuarios a partir de 12 años, se han apuntado a la misma más de 100.000 jóvenes de 12 a 15 años. A la hora de conseguir el certificado Covid, éstos jóvenes tienen otra vía, más allá de la tarjeta sanitaria, que son las 21 oficinas abiertas al público donde entregan en persona, y con cita previa, el documento.
En cuanto a los menores de 12, recuerda Andradas que existen actualmente en la Unión Europea dos vacunas admitidas para esta franja de edad, que son las de Pfizer y Moderna. En su opinión, pese al riesgo de efectos secundarios, los beneficios son mayores, especialmente en niños más vulnerables.
La tendencia epidemiológica sigue a la baja en Madrid. Según datos actualizados a día de hoy, la incidencia acumulada a 7 días es de 218 casos, y a 14 ha descendido ya hasta los 539. «Se consolida el descenso», ha afirmado Andradas.
Respecto a la polémica sobre los trabajadores de residencias de mayores que no se quieran vacunar, una vez que el Ministerio de Sanidad avalara ayer que fueran cambiados de puesto los empleados de residencias no vacunados, las autoridades sanitarias madrileñas recuerdan que en la región están inmunizados «el 99,5 por ciento de estos profesionales». «La vacuna suele ser muy bien aceptada», señala Andradas, quien explica que a los que de forma excepcional se niegan a vacunarse, se les hace un «seguimiento exhaustivo con test para saber que no están infectados».
No obstante, ha recordado que la vacuna es segura y eficaz para reducir el riesgo de ingreso hospitalario o fallecimiento, pero «no evitan el contagio». Las personas vacunadas pueden infectarse, y también transmitir la enfermedad en su entorno, avisa, y por eso aboga por mantener las medidas de protección como lavado de manos, uso de geles hidroalcohólicos, distancia de seguridad y uso de mascarilla.