Terrible noticia: La cantante francesa Françoise Hardy e icono pop de toda una generación de europeos se siente «cerca del final» y reclama el suicidio asistido

Françoise Hardy, la compositora de pop francesa célebre durante los 60, se siente “cerca del final” de su vida y reclama el suicidio asistido. La artista, de 77 años, lleva más de 20 sufriendo un cáncer linfático y ha dicho en una entrevista en la revista «Femme Actuelle», que la radiación la ha dejado con un dolor inmenso y teme que una muerte natural le traiga «aún más sufrimiento físico».
Hardy tiene problemas para tragar y para hablar. Obviamente, tampoco puede cantar. La entrevista en la revista se realizó por correo electrónico. Su apuesta por el suicidio asistido es clara: “No se trata de que los médicos accedan a todas las peticiones. Se trata de acortar el sufrimiento innecesario de una enfermedad incurable desde el momento en que se vuelve insoportable”. Hardy dijo que le gustaría tener la oportunidad de elegir terminar con su vida, “pero dada mi notoriedad nadie querrá correr el riesgo de ser retirado de ejercer la medicina».
Hardy lanzó su single debut, «Tous les garçons et les filles», en 1962. Fue un éxito y la puso a la vanguardia del fenómeno pop yé-yé, aunque se distanciaría de esa línea solo un par de años después, ya que hizo música con productores ingleses y buscó la independencia comercial y creativa.
En su día dijo que Décalages (1988) sería su último álbum, pero volvió a la música en los 90, colaboró con Blur and Air y lanzó una serie de álbumes nuevos. También es conocida por su actuación, incluido un cameo en la película «Masculin Féminin» de Jean-Luc Godard de 1966 y sus incursiones en el mundo literario.