Ciudadanos Pozuelo ha ‘muerto’: Ya solo ofrecerá el morbo de saber si, en cada Pleno del Ayuntamiento, Eduardo Oria tendrá piedad o los machacará por el simple placer de hacerlo

Empiezo reconociendo que no me apetece hablar de Ciudadanos en general y mucho menos de Ciudadanos Pozuelo. No son nadie. Juguetes rotos. Tienen lo que se merecen. Lo he contado muchas veces y lo he advertido muchas más. En una España ideologizada y en la que solo importa “la batalla cultural”, un partido sin ideología está muerto. Y Ciudadanos no tiene ideología. No son nada. Apuestan solo a que se les des el voto por su cara bonita para que luego ellos hagan con él lo que crean conveniente.
Tú me lo das y luego yo ya veré si apoyo a los socialistas, a los socialistas y a comunistas o a la derecha…
Su política es hacer lo que quieran con tu voto. Eso sí, como se la cogen con papel de fumar y no quieren nada con Vox no se sabe por qué. Ciudadanos ha terminado siendo el partido de las veleidades políticas de sus miembros.
La verdad es que no son ni fueron nunca políticos. Fueron solo “arrimados” a la política. Se vive bien en ella.
Pero, pese que no pensaba escribir sobre los naranjas, vuelvo a hablar de esta tropa, al menos en Pozuelo, porque una lectora de El Correo de Pozuelo nos lo ha pedido.
Aunque debo también decir que no voy a hablar de la Agrupación de Pozuelo en la que un grupo de amateurs de la política juegan a políticos y ya he hablado mucho de ellos. Tampoco hablaré del Grupo Municipal que encabeza ese personaje vacío que hace de portavoz. También he hablado bastante de él. Cuando no se es político no se sabe hacer política de Oposición.
Pero sí voy a hablar del espectáculo con el que este Grupo Municipal de Ciudadanos Pozuelo nos va a deleitar en estos dos años que les queda…
Así que vayamos por partes que diría Jack el Destripador…
Lógicamente, empezaré por Damián Macías, un tipo al que Pozuelo le ha importado un carajo desde el minuto uno en que se dio cuenta de que no sería alcalde. Me da que ni siquiera sabe venir a la Villa sin GPS.
Damián fue el capricho de unos dirigentes que se creían que en Pozuelo todo el monte era orgasmo y que esta era una ciudad para ganar sin esforzarse mucho. No me acuerdo bien de la campaña que hizo pero carecía de valor porque no sabía de lo que hablaba.
Ahora, tras la debacle, me dicen que le pone ojitos al PP. Es lo que toca para continuar con el mamoneo pero no creo que le acepten. Como político tiene poco que aportar. Solo es un posturitas.
Ser concejal de Pozuelo quedará como una anécdota. Damián se volverá a Mirasierra y seguirá ganándose unos euros haciendo de ‘negro’ en la Fabrica de los Discursos, que es una profesión muy digna, dicho sea de paso, aunque poco considerada desgraciadamente.
No sé si aguantará los dos años que quedan de legislatura… De todos modos, terminará yéndose por donde vino.
Tras Damián, aparece como portavoz-adjunto, Ignacio (Nacho) Eusebio. Este concejal tampoco es político. Tras oírle en el Pleno y ver su actividad, me da que los de Madrid lo pusieron en Pozuelo para otra cosa. Tal vez, para pagarle el sueldo que generaba su trabajo de “conseguidor”, algo que ha sido muy importante en Ciudadanos Madrid.
Y hablo de conseguidor en el buen sentido de la palabra. En todos los partidos hay conseguidores. Es muy importante tener a alguien siempre dispuesto. Y en el Ciudadanos de Aguado y Zafra (ay-ay) era y supongo que es todavía una especie de “Señor Lobo” de Tarantino.
Su futuro debe ser al turismo. Se irá también por donde vino.
Adolfo Moreno, por su parte, supo ver la debacle que se le venía al partido y se salió aunque será dificil sacudirse la marca. Adolfo siempre fue un tipo listo. Ahora me dicen que ya ha empezado su acercamiento al PP. Me aseguran, incluso, que está intentando negociar con la alcaldesa Quislant su incorporación a la Agrupación pepera. Y a mí me parece muy bien. Quislant necesita fieles aunque mejor sería decir “necesitaba” para aspirar a la territorialidad que da la Agrupación porque me temo que ya Enrique Ruiz Escudero es inamovible. Y más si, como parece, Isabel Díaz Ayuso termina mandando en el PP Regional.
Pero, volviendo a Adolfo, cada uno es libre de hacer lo que crea conveniente. Lo que pasa es que creo que Moreno se equivoca de interlocutor. Susana Pérez Quislant tampoco es ya nada en el futuro del PP, al menos, en el de Pozuelo…
De Carmen García Palomino y de Marián González diré poco. No han tenido demasiado protagonismo. Ellas llegaron a concejales porque sí… Tampoco aspiraban a más.
Al final, para ellas todo ha sido bonito mientras duró. Volverán a sus labores, dicho sea sin ánimo de ofender.
En cualquier caso, va a ser bonito ver a todos en los Plenos… Desconozco si Eduardo Oria tendrá piedad de ellos o los machacará mensualmente por el placer de hacerlo…
Será lo único interesante que aporte ese parlamento local tan despreciado por el Gobierno como inútil para la Oposición…
El Capitán Possuelo