El gran secreto de la alcaldesa Quislant al descubierto: Los funcionarios del Ayto no están teletrabajando. Se los ha comido un tigre que la regidora compró para proteger su despacho

La redacción de El Correo de Pozuelo está sirviendo de paño de lágrimas de muchos vecinos que, desesperados, nos escriben quejándose de que en el Ayuntamiento de Pozuelo nadie les coge el teléfono; que lo de las citas telemáticas son una lotería y que la atención a los contribuyentes solo se limita a cobrar los impuestos…
Y no digamos las quejas de los que se atreven a ir a la propia sede de dicho Ayuntamiento… Ir, van… Pero van para nada… Y total, ir para nada es tontería, que decía José Mota…
Ante este aluvión de quejas, el director del periódico me encargó hace días que investigase la extraña situación porque, como poco, es anómala… Y a ello me puse…
Al parecer, y según fuentes cercanas a la alcaldía, la mayoría de los trabajadores del Ayuntamiento de Pozuelo está en eso que se llama ahora “teletrabajando”… O sea, que al poco de empezar la pandemia, se fueron a sus casas y trabajan desde allí…
Por este aplastante razonamiento hay tantas dificultades para ponerse en contacto con los servicios públicos del Consistorio… Trabajar en casa es muy jodido… No estás a lo que tienes que estár…
Pero, claro, esta anómala situación a estas alturas de la pandemia no me convenció del todo… Y antes de informar al jefe profundicé en mi investigación… Tenía que haber algo raro…
Y lo hay…
Pozuelo Today está en condiciones de de afirmar que el problema del Ayuntamiento de Pozuelo (su gran problema) es un tigre…
Un tigre, repito…
Todo indica que un tigre se coló en el viejo convento (hay quien me asegura que lo introdujo Quislant en el Pasillo del Infierno para defenderse de intrusos y un mal día se le escapó) y como el animal tiene sus necesidades alimenticias empezó a comerse a un trabajador cada dos días más o menos..
Como eran tantos, al principio no se notó. Total, los compañeros decían hoy no ha venido fulanito o no ha venido menganito… Pero nadie le dio importancia ya que eso de faltar era algo habitual…
Pero, tacita a tacita, el tigre lleva comiéndose funcionarios desde marzo y ya van quedando pocos… Y eso ya son palabras mayores…
Me cuentan que a Luis Magide (para sacar a su ‘seño’ del atolladero) se le ocurrió decir que la gente que no aparecía por el Ayuntamiento era que estaba teletrabajando… Se los había comido el tigre pero la justificación era buena ya que no es fácil asumir que todo ha sido consecuencia de ese ansia de privacidad que tiene la alcaldesa Quislant…
(Que recuerde ahora, Villa Meona, Ascensor privado, cristalera de camuflaje… Y el tigre)
Yo reconozco que no lo he visto. Me han dicho que le llaman “Resignao”. Y tampoco sé por qué…
Espero que El Fantasma de don Agustín nos dé más pistas… Él sí debe haberlo visto… Incluso, seguro que conocerá su madriguera, si es que los tigres tienen madriguera que no lo sé tampoco…
En cualquier caso, es una explicación más lógica ante tanto abandono de funciones que produce eso del teletrabajo… Si no hay nadie teletrabajando, es normal…
Ahora caigo… ¿No contrató la alcaldesa a cien empleados hace unas semanas con la excusa de la nevada?…
Bueno, no sé… Ahí lo dejo…
Josete de la Cruá
(El tigre de la foto no es «Resignao»)