Pregunta tonta del día: ¿Alguien sabe qué va a pasar con los concejales de Vox Pozuelo (políticamente no hay por donde cogerlos) en ese nuevo gran partido que Vox apunta?
Recuerdo cuando Vox Pozuelo decidió presentarse a las elecciones municipales de 2019… Lo recuerdo bien. Y recuerdo como Ignacio “Lazarillo” Fernández no quería presentarse. Sabía de sus limitaciones intelectuales y, además, no estaba para derrotas…
Nacho se acordaba del bacatazo que se dio Miguel Pérez de los Mozos en las anteriores municipales y cómo la ilusión de aquel partido se deshizo como un azucarillo en el café…
Quedó él y su mujer como restos del naufragio pero no querían volver a sentirse culpable de nada… Y buscó candidatos. Y a todos les prometió ir en la lista electoral que él, personalmente, estaba formando…
Pero llegaron las elecciones autonómicas andaluzas… Y en esas elecciones de manera insospechada Vox sacó 12 diputados…
Y, claro, aquello a nuestro Lazarillo le hizo cambiar de la noche al día. Había carne en el asador y le debían haber mantenido el partido en Pozuelo. Y Nacho pasó de no querer ir siquiera en la lista electoral de Vox Pozuelo a auto-designarse numero uno y candidato a la alcaldía… Ay, Mary, que ilusión…
De Pozuelo no sabía nada pero daba igual… El era de Vox. De aquel Vox que se abría hueco en la política nacional a bocados con eso era suficiente. Viva España.
Lógicamente, aunque eran pocos, alguien en Madrid pensó que el bueno de Fernández no era la persona adecuada para encabezar la candidatura de Vox en Pozuelo porque existía la posibilidad de aspirar seriamente ¿por qué no? a la alcaldía, y le colocaron al abogado y político Juan José Aizcorbe… Pero a Nacho no le importó, iría en segundo lugar porque quién sabe lo que deparaba el futuro y él es de los que aguanta…
La campaña electoral no fue la mejor del mundo porque Aizcorbe como Fernández no sabía nada de Pozuelo… Aunque vendieron (y este periódico lo apoyó) la posibilidad de soterrar la vía del tren, algo que transformaría Pozuelo… Algo que habría que abordar algún día en serio…
El resultado de las elecciones fue bastante pobre. Aunque según se mire porque pasaron de ningún concejal a cuatro. Pero esperaban seis o siete para poder disputar de alguna manera la alcaldía. Y con cuatro no era posible y Juanjo Aizcorbe ya no tenía nada que hacer en Pozuelo… Y, tras apoyar unos vergonzosos presupuestos, se fue al Congreso de los Diputados, traicionándolo todo…
Pero, ay amigo, se fue Aizcorbe y el siguiente en la lista era este inefable personaje para vergüenza ajena de los afiliados y votantes de Vox Pozuelo…
Y, como Vox España siguió subiendo en diputados, el Lazarillo siguió subiendo en soberbia… Y con él, los inefables Ángel Hernández y Marta Ordozgoiti a los que, aparte de no saber nada de Pozuelo, les importa esta villa nada y menos…
A Aizcorbe le sustituyó una señora llamada Sara Suárez que no duró nada. No aguantaba. Y a Sara la sustituyó Alberto de Miguel, el único que sabe algo de la villa pero al que, por saber, no le dejan rascar bola con los que ha pasado a ser un cero a la izquierda…
Dicho esto, es el momento de abordar el problema que se avecina… Si la dirección de Vox (como parece y recoge el gran Alejando Vara en un magistral artículo se Voz Populi) se ha alejado de su caricatura. Y ofrece una estampa de serenidad…
Si ya no se dedican al asalto ni al degüello, sigue escribiendo Vara, aunque les pinten envueltos en cuernos y pieles, como el bisonte aquel que asaltó del Capitolio, no son los de Vox los que cercan congresos y rodean parlamentos, más bien al contrario. Son otros los que levantan cordones sanitarios y escupen sobre el diálogo, como el candidato Illa, o provocan vandalismo como la extrema izquierda…
Si, además, moderan su lenguaje como en Cataluña, este partido (VOX) tiene un gran futuro en la derecha española porque defiende, sin trampas, los valores de la derecha que no defiende nadie…
Podrán decir lo que quieran pero no son extrema derecha… Y ya lo han demostrado mil veces.
Si todo esto está pasando y Vox ha entrado en modo moderación, la pregunta es:
¿Alguien sabe qué va a pasar con los concejales de Vox Pozuelo (políticamente no hay por donde cogerlos) en ese nuevo gran partido que se avecina?
Lo pregunto porque esta tropa pozuelera es del antiguo Vox, del que se echaba al monte (como en su día hizo Podemos para llamar la atención, con la diferencia de que los de Pablo Iglesias siguen en el monte)… Y eso significa que ninguno de los concejales del Grupo Municipal Vox Pozuelo tiene cabida en el nuevo…
Ignacio Fernández me temo que tendrá que volver a la imprenta… Dicen en Castilla que aunque la mona se vista de seda, mona se queda… Ya tuvo en esta legislatura su minuto de gloria fotografiándose un par de veces con la alcaldesa…
Ángel Hernández volverá a su estudio de arquitectura y llorará como Boabdil por no haber sabido defender el proyecto del soterramiento de las vías del tren… Cómo os han engañado, Ángel… Qué pardillos…
A Marta Ordozgoiti no le preocupa nada desaparecer. Volverá a dedicarse a trabajar todo el tiempo (como ahora pero sin miedo) a la Agencia Tributaria y a otra cosa, mariposa…
A Alberto de Miguel, aunque desconocemos su valía política, solo le quedará contarle a sus nietos que una vez fue concejal del Ayuntamiento de Pozuelo…
Porque lo que está claro es que, si es verdad que Vox España está bajando del monte a toda pastilla y quiere ser una auténtica alternativa de poder en Pozuelo de Alarcón (que lo podría ser con la era que Quislant está dejando en el PP), no puede contar con ellos…
Es lo que hay…
El Capitán Possuelo