Ya son cuatro muertos tras una gran explosión en un edificio de la calle Toledo (residencia de los sacerdotes de la parroquia Virgen de la Paloma) mientras revisaban una caldera
El sacerdote Ruben Pérez de 36 años de edad ha fallecido la madrugada de este jueves en el hospital de La Paz como consecuencia de las graves heridas sufridas durante la explosión producida por una supuesta fuga de gas en un edificio parroquial de la Iglesia Virgen de la Paloma, ubicado en el número 98 de la madrileña calle Toledo.
En el momento de la detonación, el sacerdote, perteneciente al Camino Neocatecumenal, se encontraba junto a David Santos, un joven electricista de 34 años y padre de cuatro hijos, que también perdió la vida. Al parecer, ambos estaban revisando un desperfecto en una caldera de este edificio propiedad de la parroquia en la que funcionaba una casa sacerdotal, un local de Cáritas y varios salones parroquiales.
Según informó el Arzobispado de Madrid a primera hora de este jueves, el sacerdote falleció a las 1:42 horas como consecuencia de las heridas y las hemorragias internas producidas por la explosión.
Con la muerte del sacerdote se elevan a cuatro los fallecidos en este fatal accidente. Las otras personas que también perdieron la vida se tratarían de dos viandantes que paseaban por la calle Toledo en el momento en el que la fachada de las cuatro plantas superiores del edificio saltaron por los aires.
Rubén Pérez Ayala se formó en el seminario Redemptoris Mater de Madrid. «He tenido la experiencia a lo largo de este tiempo de seminario de que la felicidad no está en vivirlo todo para uno mismo, sino en donarse a los demás», aseguraba en una entrevista sobre su vocación en la web del Arzobispado el año anterior.
El padre Rubén era madrileño y se había ordenado sacerdote a finales del mes de junio del año pasado en la catedral de la Almudena, muy cerca de donde se produjo este miércoles la explosión de gas. Un día después, celebró su primera misa en la parroquia de la Virgen de La Paloma. «Estoy contento de esto que hace el Señor conmigo», dijo entonces. Sus feligreses destacaban este miércoles, además de su bonhomía, su sentido del humor. «Rubén es muy campechano. Muy cercano. Muy agudo», aseguraron.
Rubén era el segundo de cinco hermanos. El que le seguía, Pablo Pérez, también es sacerdote. A última hora del miércoles y ante la gravedad de las heridas que sufría su hermano, Pablo le había dado la unción de los enfermos.
Desplegados en la calle Toledo más de 120 agentes especializados de Policía Nacional: UIP, UPR, TEDAX, Subsuelo, SMA, Policía Científica, Seguridad Ciudadana, Información y Guías Caninos.
Se continúa trabajando en el aseguramiento del lugar#Madrid #Explosión pic.twitter.com/3g6SnbngHb— Policía Nacional (@policia) January 20, 2021