Nueva charlotada de la alcaldesa Quislant (por favor, deja ya de hacer el ridículo): Tiene que suspender el Pleno de hoy para aprobar la Zona Catastrófica porque ayer la aprobó el Gobierno

Lo que no pase en Pozuelo no pasa en ningún sitio. Aquí salimos a charlotada diaria. La alcaldesa Susana Pérez Quislant no para de hacer el ridículo. Bueno, lo hace ELLA y, por extensión, lo hacemos todos los que contribuimos a pagar su sueldo.
Para hoy, esta inaudita mujer había convocado un Pleno Extraordinario y Urgente para aprobar a toda leche lo que ahora se llama “La declaración (de Pozuelo) zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil»: Vamos, lo que antes se llamaba “zona catastrófica”… (Cosas de la nueva política del eufemismo)
Yo lo califiqué de estupidez ayer mismo en esta columna. Pero, visto lo visto, tendría que haberlo llamado de majadería política o de algo peor.
Vamos a ver, alcaldesa, los buenos políticos se distinguen de los malos políticos (entre otras cosas) por la capacidad de dominar el tiempo político. El ritmo. El son. El saber cuándo hay que apresurarse a tomar una decisión y cuando hay que saber esperar. Los buenos lo saben, los malos no.
Pero, claro, si no se le pueden pedir peras al olmo tampoco se le pueda pedir a una señora (a la que le tocó en una tómbola la alcaldía de Pozuelo) que sepa de esas cosas de primero de política. Susana Pérez Quislant carece de capacidad de dominar el tiempo político. ELLA se mueve por impulsos con lo que o llega tarde (como a la pandemia en marzo 20, a la cabalgata de Reyes Magos 21 o a esta gran nevada) o se precipita…
También hay mil ejemplos de su precipitación como la decisión de hacer 80.000 test, la compra de regeneradores de aire o esto de pedir zona catastrófica para Pozuelo…
ELLA pasa de Guatemala a Guatepeor sin solución de continuidad. Es cierto que pillar eso del tiempo político se aprende pero Quislant no quiere aprender. Lo sabe todo.
El caso que, como decía, se lanzó cuesta abajo a convocar un Pleno Extraordinario y Urgente porque le dio el “voluto” y, sin encomendarse a Dios ni al Diablo, pedir la zona catastrófica para Pozuelo. Y Vox y el PSOE tragaron incomprensiblemente. (Qué sofoco, tíos)
Nadie le dijo a la alcaldesa que, seguramente, había otros estratos políticos más altos donde se estaba decidiendo este importantísimo tema y no había prisas. Y, claro, zas. Guarrazo que se pegó. Porque se estaba decidiendo. De hecho, ayer el Gobierno de España decidió conceder la dichosa zona catastrófica a toda la Comunidad de Madrid como, políticamente, se había cebado por Almeida y Ayuso.
No hacía falta montar pollos en Plenos o Asambleas, bastaba con comunicar la intención de hacerlo. Eso, Susana, se llama comunicación política. Y tampoco sabes nada de ello. Y como, además, no te dejas aconsejar, pues batacazo…
Batacazo y nueva charlotada…
En definitiva, otra vez a hacer el ‘ridi’, que diría Vicky…
Y no tienes perdón. Como no eres política ni tienes capacidad de liderazgo (y ya te lo dije ayer) a continuación de este decreto de bajada de pantalones, deberías haber sacado otro en el que ponías tu cargo a disposición del Pleno…
Pero también te faltan agallas políticas…
El Capitán Possuelo