El alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida celebra la «rectificación» del Gobierno y reitera que hay «indicios» para declarar Madrid zona catastrófica
El alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida ha celebrado este martes la «rectificación» del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la posibilidad de declarar Madrid zona catastrófica tras el paso de la borrasca Filomena. El regidor popular ha insistido en que se dan «indicios más que suficientes» para plantear esas ayudas. No obstante, aún se continúan evaluando los daños y hasta finales de semana no se podrá tener una conclusión definitiva.
«Celebro la rectificación del Gobierno; todavía seguimos evaluando los daños, pero se dan los indicios suficientes para que se plantee, y, desde luego, lo que no se entiende es denegarla sin haberla planteado. Estamos haciendo estudios, informes, dictámenes y en función de eso tomaremos la decisión de solicitarlo o no», ha expresado el regidor en el foro online Nueva Economía.
Después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, adelantara que no se daban los requisitos, el responsable de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, no descartó ayer declarar la Comunidad de Madrid zona afectada por emergencias, antes denominada zona catastrófica, debido a los efectos provocados por la gran nevada.
En la misma línea se ha manifestado el presidente de la patronal madrileña (Ceim), Miguel Garrido, que considera que la declaración de zona catastrófica facilitaría a los perjudicados el acceso a ayudas para «volver a las normalidad» y mitigar las «tremendas pérdidas» que pueden tener las empresas. «Estamos evaluando las consecuencias de este temporal y ya podemos adelantar que el impacto que va a tener sobre todo en algunos sectores van a ser enormes», ha indicado Garrido, que ha subrayado que el temporal ha llegado en una semana «clave» para el comercio, en pleno periodo de rebajas tras las fiestas navideñas.
«Buscaremos fórmulas para intentar ayudar a sector afectados», ha insistido el presidente de Ceim, que defiende que el sector comercial y la hostelería «cada vez que vuelve a ver la luz, vuelve a sufrir una bofetada», con pérdidas irreparables.