¿Es Sánchez la reencarnación de Sanchuelo, aquel hijo de Almanzor que se dedicó a gozar y presumir del poder sin límites? Puede ser, porque su conducta es similar a la del moro

Hace algo más de mil años, se hizo con el poder en el califato de Córdoba, por métodos dudosos, un hijo de Almanzor a quien en los reinos cristianos se le llamaba Sanchuelo (era nieto por parte de madre de Sancho II Garcés).
Sanchuelo sustituyó de hecho al califa Hisham II. Fue algo así como un bis-califa, un segundo califa, y se dedicó a gozar y presumir del poder sin límites. Los caciquillos territoriales se cansaron, se proclamaron semiindependientes y acabaron con él, de mala manera, en 1009.
Poco después (1031) se independizaron del todo mediante la violencia. Es lo que los libros llaman la fitna o guerra civil de al-Ándalus. Lo que había sido un solo estado se transformó en treinta y tres.
Casi simultáneamente los reinos cristianos se dividieren en León, Castilla, Navarra, Aragón y doce condados catalanes.
Es decir: La península ibérica quedó divida en lo que hoy llamaríamos 49 autonomías independientes entre sí.
Hace dos años un falso doctor apellidado Sánchez, dirigente del partido llamado Socialista falsamente Obrero y más falsamente Español, llegó al poder merced a la ayuda prestada por los partidos antiespañolistas.
Una vez en el poder pasó a ejercer como bis-rey, como segundo rey. Y como tal, puesto que los reyes reinan pero no gobiernan, se dedicó a volar en el falcon, a presumir y veranear en dependencias de la corona… No a gobernar ni a resolver los problemas de España algunas de cuyas regiones se han hecho semiindependientes y quieren convertir a las demás en colonias vascas (ya lo son) o catalanas, sino a mandar sin sentido…
Las demás regiones, ahora llamadas autonomías, están cansadas de esa situación y cabe la posibilidad de que se acaben independizando de esas falsas metrópolis.
Es decir: Resulta difícil que el País Vasco o Cataluña se hagan independientes y rompan sus lazos económicos con el resto de España, pero no cabe descartar que sean Madrid, las Castillas, Argón, Andalucía, Baleares y Canarias, … quienes cansadas de ser explotadas rompan la ahora teórica unidad de España.
De esa ruptura el mayor culpable será Sánchez, posible reencarnación de su homónimo Sanchuelo. Pero cómplices suyos serán los García-Page, los Lambán, los Fernández Vara, … y la mayor parte de los diputados nacionales y senadores que guardan un vergonzoso silencio porque si dicen algo el partido los margina y muchos de ellos fuera de la política no tendrán oficio ni beneficio.
Juan Pozuelo