Isabel Díaz Ayuso, en la Alternativa del Diablo, entre un PP desideologizado con Casado miedoso, un C’s desesperado con Arrimadas perdida y Sánchez buscando culparla de todo

Supongo que no. Espero, mejor dicho, que no se produzca la cacareada moción de censura de la que todo el mundo habla… Sería la muerte definitiva de Ciudadanos Madrid por mucho que le prometa el PSOE. Aunque el goteo empieza a ser insoportable sobre todo por la ultima dimisión de Alberto Reyero, ese traidorzuelo y tramposo (venía de UPyD) que está jugando a conseguir un tamayazo. Pobre diablo.
Tampoco espero que Isabel Díaz Ayuso se vea obligada a convocar elecciones autonómicas porque lo mismo no es la candidata del PP.
Y es que, con el peso del Estado cayendo sobre la Comunidad de Madrid va la señora Gamarra (no es serio hacerse llamar Cuca) y dice en nombre del PP que la moción de censura de Vox «es un engaño a millones de españoles en plena pandemia». No es más tonta, políticamente hablando, porque no entrena.
También puede ser que no sepa sumar ya que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, de Andalucía y de Murcia dependen de Vox. Qué ganas de patear el avispero.
Ni siquiera se entiende que el PP vaya a abstenerse en esa moción de censura de Vox con el desastre de Gobierno antiespañol que nos gobierna. Pero bueno, allá cada uno. Hace ya mucho tiempo que el PP renunció a la batalla cultural (hasta cesar a Cayetana Álvarez de Toledo) y no se le puede pedir nada salvo que sea el gestor económico de la izquierda.
-Anda, Pablete, arregla la ruina económica que hemos montado que eso lo sabéis hacer muy bien, luego ya volveremos nosotros a transformar España con vuestra boyante economía…
Pero lo cierto es que no hay día en que no haya un nuevo roce entre los dos socios del Gobierno regional. Cuando no es por hache es por be, algo que alienta la brutal cacería que Pedro Sánchez y su Rasputín Redondo han desatado contra de Isabel Díaz Ayuso. Todo el peso del Estado sobre una mujer solo para demostrar que su gestión es fallida y que, por lo tanto, es la culpable de todo en esta pandemia.
Lo están intentado sin pudor alguno hasta el vómito. Hay que hacer un nuevo relato de la criminal gestión de Sánchez y se hará. Ya van 53.000 muertos.
Y, claro, eso hace que las ratas naranjas se sientan tentados de subirse al carro de los herederos de Ayuso.
Los rumores de moción de censura se han esparcido por parte de los líderes del PSOE y de sus periodistas de cámara aprovechando que Arrimadas, que está más perdida en Madrid que Carracuca, siga sin darse cuenta de que es una paloma entre halcones… Es incomprensible que asuma a los socios de Sánchez (terroristas y golpistas), gente contra la que luchó en Cataluña.
Vale, Ciudadanos asume la moción de censura del PSOE y gobernará con los de Iglesias y los de Errejón pero, como digo, habrán desaparecido para siempre de la política madrileña porque el PSOE los despreciará ya que Roma nunca paga traidores.
Pero, claro, la ascensión de vanidoso Ignacio Aguado (junto al marmolillo que preside la Asamblea de Madrid y el ambicioso Zafra) tiene más peligro que un cable en un charco. No tiene escrúpulos. Y ya bastan tres tránsfugas naranjas para consumar la moción (¿ellos tres?) y, por ende, la defenestración del equipo de Gobierno actual.
Pero volvamos al guirigay del PP. Ante la debilidad de Casado y la desorganización de Egea, el partido está desorientado. Todo le da miedo. Ambos líderes quieren salvar su culo como sea. De hecho, en el PP mandan Feijoo, Mañueco y, acojonante, Moreno… Increíble pero cierto. Cada uno de ellos intentando crear un PNV en su región. Feijoo ya lo ha conseguido.
Como será la cosa que hay quien asegura que, si Ayuso convoca elecciones autonómicas para salvar la moción de censura, el PP puede nombrar a otra candidata.
Cristian Campos, uno de los mejores y más brillantes analistas políticos de España asegura:
“Uno de los nombres que han sonado con más fuerza para sustituir a Ayuso es el de Ana Camins Martínez. Camins, de 41 años, es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, diputada autonómica en la Comunidad, senadora designada por la Asamblea de Madrid y secretaria general del PP de Madrid. Pertenece además al núcleo íntimo de Pablo Casado, con el que coincidió, como en el caso de Teodoro García Egea, en Nuevas Generaciones.
Con el relevo de Ayuso, esos sectores del PP creen posible salvar los muebles de lo que perciben como una derrota frente al PSOE en la batalla por el control sanitario de la Comunidad de Madrid. Son los mismos sectores que no han visto nunca con buenos ojos la influencia del jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, sobre la presidenta”.
No lo sé. Es probable. Campos sabe de qué habla siempre. Pero lo que parece claro es que en el desorden ideológico del PP, el relevo de Isabel Díaz Ayuso (si convoca elecciones) tendría ya el visto bueno de algunos pesos pesados del partido.
Todo un problema para Isabel Díaz Ayuso que se encuentra inmersa en la Alternativa del Diablo: Elija lo que elija, es malo.
Bueno, le queda resistir, ceder y rezar.
Y es que Sánchez aprieta y aprieta mucho aunque su plan frente a la pandemia sea solo asfixiar Madrid. Y, de paso, acabar con el PP.
El Capitán Possuelo