La Comunidad de Madrid tiene al menos 50.000 contagiados por el coronavirus: a los 17.166 a los que se les ha hecho la prueba y han dado positivo se suman los pacientes leves sin diagnosticar pero que están con síntomas aislados en sus casas durante 14 días y con asistencia telefónica desde los servicios de Atención Primaria.

El dato lo ha aportado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista en Antena 3 en la que ha apuntado que la cifra real de afectados por esta pandemia en la región podría triplicar a la oficial. A las estimaciones realizadas con datos clínicos tanto confirmados como de sospechosos habría que añadir además una cifra indeterminada de personas asintomáticas.

En el conjunto de España, se han confirmado 56.188 casos según el último balance oficial, de los cuales más del 30% se concentran en Madrid. Esta región registra más de la mitad del número de fallecidos con coronavirus, 2.090 de un total de 4.089, pero también registra el mayor número de altas hospitalarias, 3.882 de las 7.015 que se han dado desde el inicio de esta crisis.

Por otro lado, en la Comunidad de Madrid indican que en las últimas 48 horas han llegado 100.000 mascarillas de las compras centralizadas del Gobierno central, cuando sólo en el Hospital de la Paz se consumen en un día 32.000. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso sigue intentado traer dos aviones con material sanitario procedentes de China que aún no se sabe cuándo llegarán.

En una carta enviada este miércoles a los profesionales del Servicio Madrileño de Salud, Ruiz Escudero les explica que están trabajando «incansablemente» para lograr equipos de protección adecuados. «Soy consciente de las dificultades que hemos tenido a lo largo de estas semanas, pero espero que la situación mejore de manera inmediata. Es una de nuestras principales prioridades y nuestro afán es lograrlo», asegura.

El consejero de Sanidad reconoce en su misiva el esfuerzo de todos los trabajadores para en apenas un mes haber logrado que se tripliquen las camas UCI hasta 1.500, que se aumente en 4.000 -un 25% más- el número de camas hospitalarias y que hayan atendido hasta 10.000 ingresos en una sola semana. Y concluye con una frase escrita a mano: «Nunca el agradecimiento será suficiente».