Pregunta tonta del día: ¿Alguien podría explicar cómo es posible que una Junta de Gobierno Ordinaria pase a Extraordinaria sin problemas y nadie diga si aprobó avocación o delegación?
Ayer, en esta misma columna, dije que se iba a celebrar una Junta de Gobierno de Pozuelo un tanto rara porque, en el proverbial oscurantismo Quislant-Oria del Ayuntamiento de la villa porque no estaba claro si se iba a aprobar una avocación como había dicho la alcaldesa o una delegación temporal como decía el Orden del día ya que no es lo mismo una cosa que otra… Tema importante, dicho sea de paso…
Pero mi gozo en un pozo… Seguimos sin saber si era avocación o delegación… (Eso casi me lo esperaba por la proverbial oscuridad de boca de lobo de Pozuelo. Pero lo más sorprendente fue que una Junta Ordinaria se volvió Junta Extraordinaria como por arte de magia…
Así que, como dice El Capitán, vayamos por partes…
Domingo 15 de marzo: La alcaldesa de Pozuelo ya se ha reunido con su gabinete de crisis pero anuncia que va a convocar la Junta de Gobierno Local. En ningún momento dice que será Extraordinaria. Con lo que todos pensamos que sería Ordinaria, la de los miércoles…
El lunes 16, aunque la fecha de la convocatoria de esa Junta de Gobierno está firmada el domingo 15 por Virginia Núñez (sigue siendo titular), se publicó su Orden del día. Un Orden del día que sigue siendo ordinario y no ponía qué día se celebrará esa Junta Ordinaria… (el miércoles se sigue suponiendo)
Ayer miércoles 18, El Correo de Pozuelo preguntó si iba a ser avocación (como decía la nota del Gobierno) o era delegación temporal (como decía el Orden del Día) en la teórica reunión que se iba a celebrar…
Y ayer también, cuando fuimos a ver qué se había aprobado la avocación o la delegación (por saberlo), nos encontramos esto:
Que la Junta de Gobierno se había celebrado el lunes 16. Y que de Ordinaria, la Junta había mutado (sin ánimo de referirme al virus) a Extraordinaria y tampoco sabemos qué se aprobó. Por supuesto, seguimos sin saber si se había aprobado la avocación o la delegación… Es, insisto, muy importante el matiz… Mucho. Porque si se aprueba una cosa nos acercaremos peligrosamente a la Venezuela de Chávez…
¿Qué había pasado?
¿Alguien podría explicarme (me refiero a la señora Pilar Garrido o al señor Gonzalo Cerrillo o al Fantasma de don Agustín) cómo es posible que una Junta de Gobierno pase de Ordinaria a Extraordinaria como por arte de magia, que pase de miércoles a lunes y que seguimos sin saber si se aprobó avocación o delegación?
Me da que se han pasado el ROGA por allí mismo… Puf…
Lógicamente, no contestarán. En Pozuelo, pese a que la Oposición tiene mayoría absoluta, nunca pasa nada y no preguntarán nada (uf, qué lío), total qué más da… Ahora, además, están de cuarentena…
En Pozuelo nunca pasa nada y, si pasa, la Oposición la saluda… Es muy educada…
Y esto es lo que hay, maracay. Aquí día sí, día también, hay mamoneo y reajustes a capricho de la señora…
¿Ah, que no se han enterado aún…?
Pues verán… La política en Pozuelo es como el cuento de María Sarmiento…
¿Se acuerdan? Aquella a la que el viento se llevó en pleno trance escatológico…
-«¿Os cuento un cuento?» decía el anciano…
-«Sí», respondían los niños que, a continuación preguntaban «¿Cuál?».
-«El cuento de María Sarmiento, que se fue a cagar y se la llevó el viento».
El cuento era interminable porque repetía una y otra vez lo mismo hasta que los niños se dormían…
Supongo que este cuento de María Sarmiento no se acabará en Pozuelo hasta que la señora Quislant no deje de ser su alcaldesa, aunque ya nos tiene a todos dormidos…
Juan Manuel Sánchez