Pozuelo Prestigio: Si Paris no puede ser nada sin coches, Pozuelo tampoco. La rehabilitación de la calle Sagunto es un error tan monumental que obligará a sus pocos comerciantes a cerrar
Leo en un diario de tirada nacional que una candidata a la alcaldía de París dice: “París no puede ser (…) nada de coches, matas la ciudad”. Mis parientes franceses opinan lo mismo, bastantes de los residentes en el centro de Madrid piensan igual. Y yo, que vivo en Pozuelo-pueblo desde el año 1982, confirmo, respecto a nuestra villa, lo que dice la candidata parisina.
Cuando llegué aquí la plaza del padre Vallet y las calles aledañas eran un emporio de vida. A un alcalde, de cuyo nombre no quiero acordarme, alguien le inoculó el síndrome de la Gran Vía de Majadahonda: peatonalizada y con aparcamiento subterráneo daría como resultado la revitalización del barrio.
Se pensó que aquí ocurría lo mismo y se trató de no ser menos ingeniosos que los majariegos y se les quiso imitar: Se soterraron parte de la Calle Sagunto, la totalidad de la plaza del Padre Vallet y parte de la calle Luis Béjar. Las condiciones de una y otra villa no eran iguales. La Gran Vía es amplia, y si no se quiere utilizar el aparcamiento subterráneo (hay gente que sufre de lo que los entendidos llaman claustrofobia) se puede hacerlo con facilidad en las calles adyacentes.
En Pozuelo eso es imposible. Resultado: El que dice la candidata parisina: el Centro de Pozuelo está muerto.
Se cerraron tiendas y servicios, se abrieron -y se abren- otras nuevas que duran meses. La plaza del padre Vallet es un desierto de granito en el que no pueden aparcar más que los coches del ayuntamiento y cuando éstos no están se convierte en un campo de fútbol infantil.
Además, por la noche da miedo andar por esa plaza. Podía citar ocasiones pero no es cuestión de aburrir.
Ahora dice la gente que van a “rehabilitar” la calle Sagunto: Calzada y aceras nuevas al mismo nivel de la propia calzada y supresión de los aparcamientos que hay en uno de los lados. Error. Gran error.
La calle Sagunto morirá: cerrarán las tiendas y nos veremos obligados a ir a comprar a los grandes almacenes. E, incluso, si desde que quitaron el buzón que había en la Plaza del Padre Vallet era difícil escribir al coronel, ahora va a ser imposible porque no se podrá llegar, ni aparcar frente a la oficina de Correos.
Un amigo mío, mal hablado y peor pensado -y que por ello casi siempre acierta- dice: -Cuando veo que el Ayuntamiento hace una obra innecesaria me pregunto: ¿Quién se lo lleva?
La “rehabilitación” de la calle Sagunto es innecesaria (como lo han sido las de las calles Las Flores, Julio Ferrer y ahora también reina Mercedes) y no puedo dejar de preguntarme lo que mi amigo: ¿Quién se lo lleva?
Puestos a rehabilitar calles ¿por qué no habilitan la calle Mallorca para que por sus aceras pueden ir mamás con el cochecito del niño, minusválídos en su silla y quienes los sábados vamos al mercadillo?
Unas y otros, todos nos vemos obligados a caminar por la calzada esquivando los coches.
Domingo Domené
POZUELO PRESTIGIO