Recordando a “Juan de Mairena”, aquel sabio personaje que creó Antonio Machado, y lo que pensaba de aquellos gallegos, vascos o catalanes que lo eran antes que ser españoles
“Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)” es un libro en prosa de Antonio Machado, cuya primera edición apareció en 1936.
Libro inclasificable, según Wikipedia, entre el “cuaderno de escritor”, el “diario filosófico” y la «summa» de aforismos, reúne la colección de ensayos que Machado había publicado en la prensa madrileña desde 1934.
A través de sus páginas, un imaginario profesor y sus alumnos analizan la sociedad, la cultura, el arte, la literatura, la política, la filosofía, planteados con una caprichosa variedad de tonos, desde la aparente frivolidad hasta la gravedad máxima, pasando por la sentencia, la paradoja, el adagio, la erudición, la introspección, la retórica como arte, el retruécano o el más fino y sutil humor celtibérico.
El 6 de junio de 1937, en la revista Hora de España, Antonio Machado ponía en boca de su heterónimo Juan de Mairena esta reflexión:
Hay que recordar que un mes antes habían tenido lugar los sucesos de Barcelona (una pequeña guerra civil dentro del bando republicano) tras los cuales caía el gobierno Largo Caballero y subía al poder Negrín, también socialista pero bajo cuyo mandato los comunistas iban a hacerse con el timón del gobierno, y sobre todo del ejército.
El nacionalismo catalán iba a salir también trasquilado del envite, y don Antonio escribía para aviso de navegantes.
Manolo Pérez