Nada se le resiste a Susana Pérez Quislant: Antoñito el Quiosquero, también cierra. ¿Quedará algo en Pozuelo cuando ella se vaya? En La Estación, ya solo queda el tren
Tras cinco generaciones trasladando vida y lectura, finalmente, José Antonio (hijo del mítico Antoñito), tuvo que echar el candado. La Plaza del Gobernador se encuentra de luto al encontrarse sin noticias y los más madrugadores, perderán ese punto de referencia que iluminaba La Estación: El foco del barrio.
Me da que Susana y su equipo son gafes (no sé si cafres) pero cada vez que señalan con un homenaje en forma de calle, circunvalación o rotonda, el mismo conlleva desolación y fracaso.
Hace un año, la efemérides fue para Antonio padre con una rotonda, merecida por cierto y, supongo yo, para tapar, con el callejero público, el que los diarios y revistas de los centros municipales, los sirviera una empresa de Móstoles.
Dirá Susana y equipo que el concurso fue público y que estuviese mas “al loro” José Antonio…, pues sí, pero espero me digan dónde apuntarse para beneficio de amigos y propio, para esos concursos y puestos de libre designación que llenan los bolsillos y eluden la responsabilidad. Y, como dice un gran amigo: “de trabajar, ni hablamos”.
No quiero pensar que nuestra alcaldesa pudiese hacer suya, la frase del gran “demócrata” Ernesto Guevara, cuando en un alarde de su sentido de la libertad decía: “Hay que acabar con los periódicos, una revolución no se puede lograr con libertad de prensa”, lo que me recuerda que no puede ser esa su idea, porque es una firme defensora de Vive PPozuelo…su revista de cabecera y su revolución se encamina a que todo siga igual, para que nada cambie, ahí, si se asemeja.
Decía que las rotondas y los homenajes son la especialidad del PP y Quislant, para liarla ¿se acuerdan de la dedicada a Miguel Ángel Blanco?, casi veinte años de retraso y no fueron capaces de conseguir el consenso municipal. Y era por un mártir de la libertad.
Y si de mártires hablamos, tenemos que destacar la “valentía” de los líderes del PP y C’S ante el “asalto” a Cuelgamuros.
Espectáculo inenarrable y los dos “niños bien” hablando de futuro…y de un abuelo republicano, Pablo 1º de Pastor y Rajoy… De la iglesia, ni hablamos. Tiempos aquellos en que, bajo palio, llevaban al caudillo, seguramente, en justa correspondencia por haberlos salvado de las checas y del final que las mismas trasladaban a los católicos… Pero ya se sabe, la memoria es frágil y el vivo al hoyo, aunque lo cambien de morada, y el vivo al bollo, parcelas municipales incluidas.
Y el tiempo pasa tan despacio, que pasado el segundo aniversario de los billetes de avión que no aparecen de nuestra excelsa alcaldesa, en coincidente fecha con el incendio de la Calle Benigno Granizo, ahí siguen los edificios afectados, muertos de risa, esperando, imagina uno, que llegue un tsunami y se los lleve o que sencillamente caigan de inanición. Como siempre, ni una mala palabra, ni una buena acción.
Finaliza el día y estos despuntes pozueleños, encontrándonos a punto de caramelo del 10 N. Tendremos que ir teniendo conciencia de lo que nos rodea y qué difícil está votar, hay que elegir entre lo malo y lo peor; entre Expaña y País, mientras, Pozuelo sigue firme en su caminar como ciudad de tercera. Una pendiente que no cesa.
Teniendo que reconocer que en esa caída hacia el precipicio de la villa se sigue actuando con firmeza, tanto desde el gobierno como desde la oposición.
A. Alejandre