Tensión entre Ayuso y Aguado por la actitud del portavoz de Ciudadanos al apoyar la «máquina de destruir adversarios» de la izquierda. Y la comisión Avalmadrid puede ser ilegal
La presidenta regional Isabel Díaz Ayuso ha evitado entrar en el cuerpo a cuerpo con su socio de Gobierno y vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs) después de que este indicara el martes que su partido apoyará la comisión de investigación sobre Avalmadrid y perseguirá cualquier caso de corrupción «caiga quien caiga».
Ayuso, no obstante, sí ha lanzado una advertencia a Aguado: «La izquierda española es una máquina de destrucción del adversario; Aguado o Rivera pasarán por esa máquina y yo estaré a su lado».
De hecho, Miguel Ángel Rodríguez, ex secretario de Comunicación en el Gobierno de Aznar y asesor de Díaz Ayuso durante su candidatura ha declarado en Twitter: «Al padre del señor Aguado le dieron un contrato de 102.000€ por la cara en la Asamblea de Madrid. Ya puestos, habrá que investigarlo todo, ¿no?».
En un clima de tensión creciente entre ambos socios de gobierno, y cuando apenas llevan dos semanas de cohabitación, la actitud de Ciudadanos abriendo la puerta a esa comisión de investigación pedida por PSOE, Más Madrid y Podemos ha indignado al PP.
También Vox ha anunciado esta mañana que apoyará la creación de esa comisión.
No obstante, la presidenta regional ha optado por rebajar el tono en público. Duda Ayuso de la legalidad de la comisión solicitada porque Avalmadrid no es 100 por 100 público y «ya ha sido fiscalizado».
Considera «extraño» que Gabilondo o Errejón «arrojen luz sobre un adversario político», y cree que «no han aceptado los resultados electorales y que este gobierno no es suyo».
Los madrileños, a su juicio, quieren «que el Gobierno funcione» y aborde sus problemas.
Sabe Ayuso que «van a intentar llevarme a esa comisión para desprestigiarme», pero «no voy a bailarles el agua». Pero no quiere entrar tampoco al trapo contra Aguado: «No me doy por aludida con eso del caiga quien caiga». Por eso, insiste, «nunca hablaré de mi socio de gobierno más que en positivo».
El propio Aguado se justificaba anoche en la misma red social argumentando que la lealtad no es lo mismo que la complicidad.