El Real Madrid, salvo que cambien mucho en los próximos diez días, ofrece esta temporada más de lo mismo y ya veremos si este año es siquiera tercero en la liga

A punto de comenzar la Liga de fútbol el Real Madrid ofrece más de la mismo.
Los partidos de pretemporada nos han mostrado a un Madrid lento en defensa, descoordinado en el centro del campo y carestía, mucha carestía de goles. Se echa de menos a Ronaldo. Menudo negocio hizo el equipo técnico con el futbolista portugués.
La pretemporada arroja el balance, por ahora, de tres derrotas, un empate y una victoria con 16 goles encajados. No hay buenos augurios para que las cosas vayan a mejor, sobre todo después de haber invertido en jugadores 300 millones de euros.
En la portería sigue el debate Courtois-Navas; Ramos y Varene están en horas bajas, y de Marcelo ni hablo. Eso sí, se han invertido 100 millones de euros en dos futbolistas que están por demostrar su valía mientras que Hazard ha llegado sobrado de peso y Pogba, auténtica obsesión de Zidane, se aleja esta temporada.
Y si hablamos de Gareth Bale es ya el circense “más difícil todavía”. Porque un futbolista que gana 20 millones de euros limpios al año pasa de todo, pero cobrar, bien que lo cobra. Por eso ha fallado la operación salida a China, porque allí pagan bien pero no son tontos.
Cierto es que Bale nunca se integró nunca en el equipo ni en la vida de Madrid. Poco ha hecho por intentar a prender nuestro idioma. Esta es la muestra de actitud del futbolista galés que se dedica a jugar al golf mientras su equipo prepara la temporada.
Y mientras tanto, Messi se borra de la gira americana del Barcelona. Por algo es el puto amo.
José Antonio Rosa