¿Está MUFACE conchabada con el Gobierno para complicarle la vida a los pensionistas que necesitan medicinas? La nueva forma de acceder a las recetas es sencillamente irracional
Hace unos días recibí un whatsApp sobre el problema de como sufragar el pago de las pensiones de jubilación que cada día son más numerosas y que plantea un futuro incierto. Terminaba con una frase lapidaria: “Pensionista: sé solidario. Suicidaté”.
Lo comentaba con el grupo de amigos jubilatas… y pensionistas. Todos admitíamos la gravedad futura de dicho pago. Quien más quien menos proponía una solución. El irónico, el que dice los mayores y aparentemente racionales despropósitos con seriedad total, culpó al gobierno de la situación porque no hace nada pare remediarla.
El irónico dijo con su énfasis habitual:
“Si yo fuese el que manda no sólo no prohibiría el fumar y el consumir alcohol en los centros de recreo para pensionistas, sino que haría obligatorio -o casi- el uso del tabaco y el tomarse unos cubatas con frecuencia. El resultado sería que los pensionistas tendrían esas distracciones que los médicos les han prohibido y puede que hasta se divirtiesen. Lo que es seguro que es enfermarían y morirían antes, sería una eutanasia callada; pero, la Seguridad Social y la Hacienda pública mejorarían notablemente”.
Casi todos seguimos la broma e incluso la aumentamos, a veces con propuestas totalmente irracionales y no muy castas. Cuando casi todos habíamos dicho nuestra genialidad, el Seco, así llamado porque nunca gasta una broma, sentenció:
“Y ¿quién os dice que el gobierno no está poniendo en práctica, con disimulo, la eliminación del jubilata? Por ejemplo: Todos sabemos que los jubitalas que reciben la asistencia sanitaria a través de MUFACE tienen un talonario de recetas en blanco que presentan al médico para que éste prescriba en ellas lo que crea conveniente. Hasta hace poco cuando el jubilata veía que el talonario se le iba a acabar entraba en internet sin ningún tipo de restricción y con solo facilitar el número de su DNI pedía uno nuevo. A los pocos días le llegaba por correo postal. Ahora no, ahora para pedirlo a través de internet hay que tener una “Cl@ve permanente” (que no es permanente) y que hay que solicitar personalmente en una oficina del Ministerio de Hacienda. Como casi nadie sabe cómo hacerlo o tiene que coger un medio de transporte (muy pocos usamos ya el automóvil propio), gastarse una mañana entre ir y venir a la correspondiente oficina o quedarse sin recetas. A lo peor es eso, el que el pensionista se quede sin recetas, empeore y casque pronto lo que buscan las autoridades”.
La actual reposición de talonarios de recetas para los jubilados es sencillamente irracional.
¿Por qué en lugar de la maldita “Cl@ve permanente” no se utiliza el DNI, como siempre, o el número de afiliación a MUFACE?
Las respuestas que el grupo de amigos damos a esa pregunta todas vienen a decir que la cosa huele mal: ¿quien se ha llevado la pasta del programa informático para crear la maldita “Cl@ve?
Nos gustaría que MUFACE o Hacienda nos diese una respuesta racional…y creíble sobre ese cambio innecesario e incluso sospechosamente maloliente.
El Cabo Possuelo