Messi es humano y va siendo un jugador mayor aunque siga siendo el mejor. Y la realidad es que sin el 10 argentino, el Barcelona es un equipo normalito tirando a vulgar

Tres semanas después de ser eliminado en semifinales de la Liga de Campeones por el Liverpool, el fantasma de Anfield voló sobre el Estadio Villamarín sevillano cuando el pasado sábado en el minuto 33 de partido el Valencia marcaba el segundo gol al Barcelona en la Final de la Copa del Rey de Futbol.
Del posible triplete por lograr ésta temporada, el Barça se quedaba en la simple corona de Campeón de Liga. Por el contrario, el Valencia, en el año del centenario de su fundación iba a conseguir por octava vez la Copa del Rey de Futbol.
No obstante ganar la Liga, para el Barça esta ha sido una temporada sin brillo, lejos del esplendor de años anteriores, esperando a que Messi obrara el milagro de su futbol. Milagro que apenas llegó. El argentino es humano y empieza a tener una edad…
No se puede poner sobre Messi toda la responsabilidad y eso es demasiado porque Messi es el mejor pero no es un dios. Así pues, todo que a la espera de acontecimientos en Cam Barça. De hecho, el Presidente ya ha convocado una junta directiva extraordinaria.
Habrá bajas de jugadores y ceses pero ninguno en la Directiva de la Junta que preside Josep Maria Bertomeu que, digo yo, alguna culpa tendrá en la cuesta abajo en que se encuentra el Barça.
Hay que felicitar al Valencia por ganar la Copa del Rey de Futbol, precisamente, como dije antes, en el año que celebra el centenario de su fundación como club de futbol.
Ha sido una final más de la Copa del Rey de Futbol en la que hemos tenido que soportar los abucheos al Rey y al Himno Nacional.
Pero quiero resaltar que a los consabidos gritos impropios de los espectadores catalanes, el resto de la afición respondió con el “yo soy español” y el “que viva España”.
Algo habrá tenido que ver el hecho de que en Andalucía hay mas peñas barcelonistas que en la provincia de Barcelona que van a ver jugar al Barça.
Los culés andaluces y los aficionados valencianistas hicieron posible el pasado sábado que las soflamas independentistas quedaran en simple anécdota.
José Antonio Sánchez