Consideración y análisis de la situación del PP de Pozuelo y las razones por las que el PP regional no nombra candidato a la alcaldía de esta villa: Hoy, Pío García Escudero y Juan Carlos Vera
Dejamos la entrega anterior con Susana Pérez pensando solo en ella y el PP de Madrid pensando en Pablo Casado.
El PP de Madrid había encargado una encuesta en la introdujo nombres de políticos que representan al PP de Pozuelo y a otros partidos políticos de la oposición y dos nombres más. Los vencedores de las elecciones internas. Félix Alba y Yolanda Estrada, en el primer artículo.
Y en el segundo, la derrota de Ruiz Escudero en la elección de compromisarios del PP de Pozuelo para el Congreso del PP y los apoyos a Pablo Casado que dejaron a Enrique políticamente muerto. Aunque él, en su ignorancia política, decidió empezar a “trabajar” para que se le viera más. Tarde, mal y nunca. Los dirigentes regionales del PP se reían de él.
No tuvo la gallardía ni la honestidad de dimitir como presidente del PP de Pozuelo después de ser “barrido” por tres afiliados de base y se dedicó en aquellos días de septiembre a llamar a todo aquél al que había hecho favores gracias a su posición en la Consejería de Sanidad madrileña para que le echase una mano.
Cuentan que Ruiz Escudero llegó a tal punto de odio hacia el PP de Madrid que fue conocido por sus artes ocultas por dirigentes que tenían otra imagen de él. El “señor” pasó a ser un “granados”. No quiero ser más explícito. Creo que todos los del PP sabemos a qué me refiero.
Y, mientras, Quislant se frotaba las manos, era su momento y empezó a postularse como presidenta local del PP de Pozuelo. Quería que el PP Regional se cargase a Enrique y que la pusiera a ella de presidenta de una Gestora para reinar en Pozuelo definitivamente y, de paso, “fastidiar” a Enrique. Y a Félix, que le debe una y que siempre es la gran esperanza blanca pero nunca da el paso. Pero Pío García Escudero se negó.
Entonces Quislant, intentó un acercamiento a Yolanda Estrada para tener a Juan Carlos Vera de su parte. Eso pregonaba ella a los cuatro vientos: Era “super amiga” de Estrada.
La realidad era bien distinta. Estrada accedió a defender a Pablo Casado a petición de la Regional. Ella no quería ni siquiera presentarse a ser compromisaria. Conoce bien las “artimañas” de Enrique y Susana y no estaba dispuesta a quemarse más contra estos dos personajes como ya se quemó en las elecciones a presidente. Pero, finalmente y tras el éxito de las elecciones a compromisarios, accedió.
Así Yolanda Estrada aceptó el acercamiento de Quislant por el partido. Aunque ella decía una y otra vez que no se fiaba de Quislant. Y, por supuesto, condicionó todo a que Susana no fuese presidenta de ninguna gestora que era lo que querían en Génova.
Yolanda Estrada pidió asamblea extraordinaria o si había dimisión que presidiese Félix Alba la gestora del PP de Pozuelo.
Por supuesto ni hubo dimisión de Enrique ni convocatoria de asamblea extraordinaria. Y Alba como siempre.
Y entonces, ante la imposibilidad de gestora surgió la guerra intestina entre Enrique y Quislant que se llevó por delante a varios asesores y una división pública y dañina del PP de Pozuelo por diferentes temas de actualidad. Más, por supuesto, la promesa de un centro de salud, la decisión de traer a Pozuelo a los MENAS, una copa de Navidad, un acto electoral de Garrido…
Quislant luchaba por ser presidenta de la gestora y Enrique por ser el candidato a la alcaldía de Pozuelo. Ruiz Escudero fue conocido por un agravante que le posicionaba fuera de todas las quinielas. Él y los suyos se dedicaba a cuestionar a Pío García Escudero y a Juan Carlos Vera.
En su absoluta ignorancia, no entendió que ambos le protegieron contra Susana al no haber dado paso a la gestora. Y que esa protección no era hacia su persona solo, sino hacia el Partido Popular y Pablo Casado.
Y así llegamos a la guerra intestina del último trimestre del año. A políticos decadentes como Enrique y Susana. Y a la ruptura total del PP de Pozuelo.
Seguiré.
Pepero Pozuelero