Borja Thyssen, en tratamiento para borrarse todos los tatuajes que cubren su cuerpo. Que son muchos

El hijo de Tita Cervera ha tomado una dolorosa decisión: someterse a un tratamiento con láser para limpiar por completo toda la piel de su cuerpo, hasta ahora decorada con numerosos tatuajes. Hace ya unas semanas que Borja Thyssen acude a un centro estético para conseguirlo, aunque el proceso es doloroso y muy lento: con la cantidad de dibujos que tiene, podría durar hasta tres años.
Según Beatriz Cortázar, el primogénito de la baronesa Thyssen ha tomado esta complicada decisión por su hijo Sacha, de 11 años, que al parecer ha manifestado su deseo de tatuarse cuando sea mayor para parecerse a papá. A sus 39 años, Borja no cree que tener el cuerpo lleno de tinta sea un buen ejemplo para sus hijos y ha decidido ponerle remedio. Su mujer, Blanca Cuesta, le apoya en esta decisión aunque ella, que también tiene varios tatuajes, no piensa imitarla.
Borja y Blanca son padres de cuatro hijos: Sacha (11), Eric (9), Enzo (6) y Kala (3). Los tres varones estudian en uno de los colegios más exclusivos de la capital, bilingüe y privado cuya matrícula cuesta 1000 euros mensuales por niño, mientras que la niña acaba de empezar su formación en un centro ultracatólico, basado en la educación diferenciada entre niños y niñas, cuya matrícula cuesta la mitad que la de sus hermanos.