Los profesores y la calidad de las clases pagan el pato del último conflicto en la Escuela Municipal de Música y Danza (EMMD) de Pozuelo de Alarcón. Un artículo de Unai Sanz
El lunes por fin se reanudaron las clases de danza de la Escuela Municipal de Música y Danza que habían sido afectadas por la renuncia de Arje Formación SL, y el despido de los cuatro profesores que las impartían. Desde ese momento la incertidumbre se adueñó de una Escuela a la que acuden cientos de pozueleros, y que es una de las mejores muestras de cómo la cultura debe ser una de las señas de identidad de nuestro municipio.
Desgraciadamente la reanudación de las clases no compensa las consecuencias del desastre en el que hemos estado metidos estas semanas. Es evidente que los profesores suponen la parte más importante en una Escuela de Música y Danza, y de ellos depende en gran medida la calidad y el prestigio de lo que allí se imparte. Eso lo tenían claro desde el primer momento alumnos, padres y madres, que gracias a su movilización han conseguido que los cuatro profesores vayan a poder seguir dando sus clases contratados por otra empresa, evitando un cambio a mitad de curso que sin duda habría supuesto una merma importante en la calidad de la enseñanza.
Los cuatro profesores despedidos volverán a su puesto de trabajo, pero verán como empeoran sus condiciones laborales: además de sufrir una reducción de horas, y por tanto de sueldo, pasarán a estar amparados por un convenio laboral peor que el que tenían. Por si esto no fuera ya suficiente, todavía tienen pendientes dos nóminas, y sin visos de cobrarlas en el corto plazo. Y para acabar, el contrato que firmaron ayer es solo para siete semanas de trabajo, así que en el caso de que puedan seguir en un futuro sería encadenando contratos laborales hasta junio, para ser despedidos y contratados de nuevo en septiembre. Unas condiciones laborales inaceptables que no parecen haber preocupado al PP a la hora de buscar una solución a este conflicto.
Es bochornoso que un Ayuntamiento como el de Pozuelo de Alarcón, con las posibilidades que tiene, los tenga en estas condiciones. No es de justicia que tras un conflicto en el que los únicos responsables son la empresa adjudicataria y el Equipo de Gobierno, sus consecuencias recaigan sobre las espaldas de los profesores.
Este último conflicto en la Escuela Municipal nos muestra cómo el PP utiliza la gestión privada de los servicios públicos para desentenderse de las condiciones laborales de los trabajadores. Es evidente que el último responsable de las condiciones laborales, la calidad de las clases, o el servicio que prestan estas empresas contratadas por el Ayuntamiento de Pozuelo es el Equipo de Gobierno.
Aspirar a la excelencia y a la máxima calidad de los servicios públicos es incompatible con la falta de compromiso que ha mostrado el Gobierno con las condiciones laborales de los profesores que imparten las clases en la Escuela Municipal de Música y Danza. El Ayuntamiento de Pozuelo debe hacerse cargo cuanto antes de las nóminas atrasadas, se debe asegurar que los profesores mantienen sus condiciones laborales, e incluso explorar la posibilidad de que los cuatro profesores pasen en el futuro a formar parte de la plantilla de la Escuela Municipal. Al fin y al cabo esa es la única garantía de que este conflicto no se vuelva a repetir en el futuro.
Unai Sanz Llorente, Concejal de Somos Pozuelo