Consideraciones en torno a una foto de Quislant con Pablo Casado, el comportamiento impropio de una alcaldesa de Pozuelo entrando a todos los trapos y alguna cosilla más de una Cabalgata cateta, propia de la España Pofunda
Este año no fui a la Cabalgata de Reyes Magos de Pozuelo. No fui. Hacía frío y total para lo que hay que ver mientras sigan siendo responsables de ella Quislant, Ulecia y la intendente Rodríguez, decidí que el espectáculo lo vería desde casa porque, como siempre también, el bueno de Paco Barrio la trasmitiría por Facebook (algún día habría que darle a este hombre un homenaje o algo porque tiene una voluntad de hierro).
Y por la “televisión de Paco Barrio” vi el desatino de la Cabalgata de Reyes, sin duda el acto más transversal de Pozuelo. El único que es capaz de unir a vecinos de los mil Pozuelos, algo que la alcaldesa Quislant ha sido incapaz de ver tras cuatro años (mejor ocho, si contamos la legislatura de Adrados), porque sigue siendo igual de cutre.
Pero qué se le puede pedir a una alcaldesa cateta y politiquera (que no política), a un concejal de fiestas cumbayá (y eso que es un espectáculo religioso-cultural) y a una Intendente de policía a quien esta villa y esta policía municipal le importa un carajo y presume de ello. Los policías municipales serios, que los hay, están avergonzados de su comportamiento y abandono.
Había que ver a los tres, en las imágenes de Paco Barrio, ir y venir como pollos sin cabeza… Y, me dicen, que cabreados como monos iban dando voces a todo el que se cruzaba… (A Paco le saludaron)
En Facebook ha sido un despiporre los cientos de respuestas a este mensaje en el muro:
Es algo feo e irrespetuoso pero significativo.
Podría entrar en mil detalles que vi y me han contado… Lo de las ovejas ha sido total… Quislant y Ulecia las descubrieron en el 600 aniversario de la Trashumancia, que pasa por Pozuelo, y de la que no se enteraron hasta que se iban y debieron pensar en traerlas a la Cabalgata de Reyes… Lo de los burros también quedó muy aparente. Y no te digo las ocas.
Qué pena de carrozas o, como dice Nogueiro, “artefactos” con luces de los chinos… Qué pena. Qué pena que esta alcaldesa no vea la importancia política de este acto… Un acto al que vino, incluso, Pablo Casado y al quién Susana se deshizo en honores guardándole sitio en la glorieta de la Avenida de Europa y la Carretera de Húmera. También vino el año pasado pero entonces solo era un paria de Génova y nadie le hizo puñetero caso.
Este año, incluso, la alcaldesa se hizo una foto con él en persona-personal para presumir en las redes sociales. Con la familia y con él solo.
Y, como a esta alcaldesa de Pozuelo le gusta entrar a todos los trapos y convertirse en una vecina cualquiera de una calle cualquiera de un 3º piso cualquiera de cualquier pueblo de España, hay que ver qué cosas escribe… Y sobre todo los maravillosos argumentos políticos que usa…
Y es que Susana Pérez Quislant andaba henchida de gozo con la presencia de Pablo Casado. Ella sigue creyendo que tiene posibilidades de ser la candidata del PP y esta visita del Presidente del partido la ha tomado como un espaldarazo a su candidatura…
De hecho, estos dos días se ha dedicado a intoxicar con esa posibilidad y los rumores, ayer por la tarde la daban como candidata segura…
Y la verdad es que yo, a estas alturas del partido, me lo creo casi todo. Me da que al PP le ha pillado el toro de las candidaturas y va a parir ratones. Son las cosas que pasan cuando paren los montes.
Sería muy divertido que repitiese Susana… Lo sentiría por Pozuelo pero seguiría siendo una gozada dirigir El Correo de Pozuelo.
El Capitán Possuelo