Sorprende que para Florentino Pérez considere que un partido en Miami altere la competición de la liga y no lo sea jugar el Munidialito, ese capricho absurdo de la FIFA
El Real Madrid ya se encuentra en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes, para participar en el Mundialito de Clubes que se celebra en estas fechas por ser Campeón de la Champions League europea. El Madrid es el equipo más galardonado con seis títulos, lejos de los tres que posee el Barcelona.
Este Mundialito es una competición avalada por el poder de los petrodólares pero que deportivamente es un desastre para buena parte de los equipos que participan. Sobre todo españoles.
Y lo digo porque, de esta manera, el equipo blanco corta su participación en el Campeonato Nacional de Liga para, en quince días, jugar una competición que tiene un ritmo distinto al de la competición de la Liga española y que, al final, no deja de ser más que un capricho de la FIFA.
Un capricho que, en cualquier caso, acusan los jugadores que participan, ya que les cuesta recuperar el ritmo de competición cuando vuelven. Es lo que le pasó el Madrid el pasado año, que volvió como campeón del Mundialito pero que cayó en picado perdiendo toda opción de ganar el Campeonato de Liga.
Además, el hecho de tener que aplazar algún partido de la Liga, el capricho supone alterar la competición que, por jugarse en fechas distintas, su resultado afecta a terceros equipos y, a veces, con graves perjuicios. No es lo mismo jugar contra el Madrid en este momento que cuando vuelva y haya un hueco.
No entiendo cómo para el Ser Superior del Madrid se altera la competición cuando se trata de jugar algún partido de la Liga española en el extranjero, en Miami, por ejemplo, y jugar un Mundialito no la altera.
Y es que, cuando Javier Tebas, Presidente de la Liga de Futbol Profesional, pretendió llevar el partido Girona-Barça a la ciudad americana el Presidente del Madrid se opuso diciendo que alteraría la competición de la Liga española.
Extraño personaje éste.
José Antonio Rosa