La nueva radio de izquierda extrema no funciona: RNE pierde 172.000 oyentes, el 12,4%, en el primer EGM de la presidenta Rosa María Mateo. Y eso que estos eran los que sabían

La tercera y última oleada del Estudio General de Medios (EGM) del año, la primera que se realiza desde que Rosa María Mateo asumió el cargo de administradora única provisional de RTVE, constata un importante descenso de oyentes de RNE al perder 172.000 seguidores con respecto a la anterior encuesta, lo que supone una bajada del 12,4%. T
ambién la comparativa anual con respecto a diciembre de 2017 refleja una caída para la emisora pública: baja de 1.391.000 oyentes a 1.219.000.
Estos registros de RNE suponen los peores datos para la cadena pública obtenidos en los últimos dos años.
Entre las decisiones que tomó Rosa María Mateo nada más ponerse al frente de la corporación pública estuvo el cese de Alfredo Nasarre como director de RNE y el nombramiento de Paloma Zuriaga para ese cargo. Además, la administradora única provisional confió a Raúl Heitzmann la dirección de los informativos de la emisora de la que hasta ese momento se ocupaba Alberto Martínez Arias.
Aparte de estos relevos en la cúpula de la radio pública, la nueva etapa con la administradora única provisional propició un cambio en la programación matinal de Radio 1.
Al inicio de la temporada, el periodista Íñigo Alfonso se hizo cargo de la primera parte del magacín matinal ‘La mañana’ en la que se tratan los contenidos informativos y de actualidad, desplazando a Alfredo Menéndez, al segundo tramo, más centrado en contenidos culturales y de entretenimiento.
En este EGM, ‘Las mañanas de RNE’ pierden 38.000 oyentes, lo que supone el peor registro del magacín matinal de la radio pública desde noviembre de 2016. En la comparativa anual el programa pierde el 7% de sus oyentes (69.000 seguidores menos).