Previa del Pleno Extraordinario de Presupuestos 2019 en el que, si yo fuera concejal de la Oposición, me levantaría y me iría del salón en cuanto empezase. Para que, al menos, el Gobierno de Pozuelo no me ganase por goleada. Es obsceno
Si en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Ayuntamiento de Pozuelo, el Gobierno se permitió el lujo de rechazar todas las 269 enmiendas que había presentado la Oposición porque le salió del arco del triunfo y sin ningún argumento político, si yo fuera concejal de la Oposición de Pozuelo, en este Pleno Extraordinario de Presupuestos 2019 de mañana realizaría un gesto. Un gesto político sencillo. Algo recuperador de tanto desprecio y falta de respeto, que la Oposición también tiene su alma en su almario.
Un gesto simple para que el Gobierno no ganase por una goleada tan enorme como lo va a hacer. No se puede ganar 269 a 0. Es obsceno. Siquiera hay que meter el gol del honor. Siguiera para perder 269 a 1. Siquiera para ridiculizar a una alcaldesa altiva, prepotente e irrespetuosa de otra época y de otro lugar.
No tiene sentido asistir a ese Pleno para escuchar un rollo que, en el caso de Isabel Pita, será, encima, didáctico. Lo que me faltaba. O multa o bronca, señora. Las dos cosas no.
Si al menos fuesen unos presupuestos políticos, que es como tendrían que ser, se podría debatir de política pero no lo son. No son nada. Son unos presupuestos de gestión. De mala gestión. Y, mira, ya no me queda ni un solo pase con la leche (milk, que diría Ulecia) de la gestión de los últimos Gobiernos de Pozuelo. Así nos va.
La villa de Pozuelo se muere con tanta leche de gestión. Se necesita hacer política y estos presupuestos, presentados además por la Concejala de Hacienda, pueden ser una defensa demoledora de esa absurda gestión que invade al PP desde hace años.
Vaya, que no. Viva la política, carajo.
En definitiva que, si fuera concejal de la Oposición, es lo que haría… Y lo haría en cuanto la alcaldesa saludase. En ese momento me levantaría y me iría. Encima, no perdería el tiempo…
Pero no lo soy. No soy concejal de la Oposición del Ayuntamiento de Pozuelo y entiendo casi todo. Entiendo que no se levante nadie y que, en plan Alcoyano, los portavoces de la Oposición defiendan un resultado sicalíptico hasta el último minuto con la intención de, al menos, empatar. Eso, con moral.
Pero que nadie me diga, después que lo haberse quedado sentado que lo ha hecho porque era su deber porque no lo es. Su deber era descornarse estudiando esos absurdos presupuestos (y así lo hicieron todos los Grupos) para intentar siquiera sacar adelante una enmienda… No para que los humillen y les falten al respeto de mala manera…
A grandes barbaridades, grandes desplantes… También es política.
Asimismo debo decir que entiendo el masoquismo… Hay gente “pa tó”…
En fin, que si al final no se levanta nadie y se va, al menos que hagan un gestito que se merece esta prepotente alcaldesa…
Y el que tenga miedo que se compre un perro…
El Capitán Possuelo