Crónica del corto Pleno de noviembre en el que hubo intervenciones interesantes, una manifestación de funcionarios y un micro abierto, pero en el que la estrella fue la falta de respeto a la institución de Quislant
La alcaldesa de Pozuelo de Alarcón Susana Pérez Quislant ya se ha convertido en una caricatura de sí misma. Ya es casi un personaje de ficción que ella misma interpreta. Ella, en su indigencia intelectual, ha creado una figura sobre lo que se supone que debe hacer la presidenta de un parlamento, lo asume y lo interpreta.
La falta de respeto que muestra a los oradores es digna de ser filmada. Es más, el Pleno debería transmitirse en pantalla dividida. En una parte se vería la intervención del concejal de turno y en la otra los mohines, arrumacos y monerías que hace la alcaldesa mientras escucha al interviniente. Y lo digo en serio…
Y lo digo por ella. Esa es una vieja técnica de aprendizaje de comunicación. Posiblemente, si Susana Pérez Quislant se viese así misma, se avergonzaría y dejaría de hacer el ridículo… Porque ridículo es ver cómo se siente superior a los oradores. Sobre todo, conociendo su incapacidad para debatir de cualquier tema.
Pero, hoy, la alcaldesa de Pozuelo ha sido doblemente protagonista del Pleno… Por un lado, a causa de su capacidad para la mímica. Por otro, como consecuencia de una manifestación de funcionaros por la M-30 del Salón de Plenos y que, en un momento, entraron respetuosamente al Salón de Plenos.
Cuando esta inefable alcaldesa los vio entrar, la bilis le subió a la garganta y su rostro se agrió… Los quería fulminar con la mirada… Los funcionarios no estaban haciendo nada pero ella, en su plenipotencia, no lo podía consentir… Su enfado la llevó a un extremo de paroxismo que, por no reventar como el lagarto de Jaén, se levantó y se fue… Volvió a los 10 minutos…
Nunca perdonará a esos funcionarios esa manifestación… Pero es lo que tiene cuando se firman cosas y luego no se cumplen… Cuidadín-cuidadín que es una mujer rencorosa.
Pero lo mejor de todo ha sido la última frase que se le ha oído decir en la transmisión… Había un micro abierto (los micros siempre los carga el diablo) y cuando Susana ha levantado la sesión se le ha oído decir textualmente: “Se me ha hecho largo”…
No se le había hecho largo, todo lo contrario… Pero, tras su abandono de la presidencia durante 10 minutos para no reventar, la alcaldesa había pasado a modo sonrisa… Esa sonrisa falsa como un duro sevillano…
Pero, vayamos por partes, como diría Jack El Destripador, porque también ha habido cosas interesantes…
Empezaré por la vergüenza de las botellitas de agua… Todo el Pleno hablándose de ecología y cada concejal con su botellita…
(La alcaldesa se bebió dos botellitas, se supone que por los malos tragos).
En segundo lugar, diré que el Gobierno no presentó moción. Siguen en modo avión. Bueno, no, en modo “tocapelotas” porque no presenta ninguna moción pero le quiere meter mano a todas las que presenta la Oposición…
Y ya yendo al grano, la primera moción fue del Grupo Municipal Socialista e iba sobre ayudas para la instalación de energías renovables, fomento de la eficiencia energética y rehabilitación en viviendas y empresas… Fue interesante el debate entre Isabel Pita y Ángel González Bascuñana ya que cada uno hablaba de maneras distintas. Pita de una forma técnica y Bascuñana de una manera política…
Desgraciadamente, a mi me gusta la política pero creo que a Pita no le quedaba otro recurso que el técnico.
La propuesta de Ciudadanos Pozuelo iba sobre facilitar el derecho al voto a los ciudadanos europeos que viven en España en las elecciones municipales y europeas. Una pena. Aparte de perder una oportunidad política, a Adolfo Moreno le pasó con Eduardo Oria lo del chiste:
“Entonces le di y él me dio; yo le di y él me dio, y me dio, y me dio, y me dio, me dio, me dio…”
Oria le pegó tal paliza dialéctica y argumental que a Moreno, en la réplica, no le salían las palabras… Se veía venir…
Hubo dos cosas que llamaron la atención: La coña de Elena Moreno diciendo que por qué, en lugar de cuatro idiomas, no se hacía la campaña en 24; y algo más serio que Adolfo dijo (supongo que sin pensar porque ya estaba grogui) y que es una barbaridad democrática. No se puede decir que el Pleno es soberano.
Adolfo, no seas independentista catalán. Este Pleno del Ayuntamiento de Pozuelo no es soberano y no puede ir contra las leyes establecidas… Aparte de que la soberanía reside en el pueblo y los concejales solo sois los representantes, nadie está por encima de la ley. Nadie. Ni siquiera Las Cortes Españolas.
La tercera y última moción fue la de Somos Pozuelo. Se aprobó por unanimidad. Era fácil. Casi como montar en bici.
Como ya dije en la Previa, creo que Somos Pozuelo aprovechó la ocasión para desarrollar públicamente uno de los puntos más importantes de su futuro programa electoral: Unir los mil pozuelos por carril-bici. Fue algo muy talentoso, políticamente hablando.
Algunas preguntas para respuesta oral estuvieron bien pero salvo que haya algo excepcional, no las volveré a reseñar. Siempre gana el Gobierno. Y, además, por goleada y ya me he cansado de repetirlo.
Destacaré, para terminar, la pesada, larga, reiterativa y repetitiva declaración en defensa de la mujer y contra la violencia de género que, nadie (absolutamente nadie) pudo seguir porque la alcaldesa la leyó como un papagayo… No por ser más largas, esas declaraciones son mejores.
No me extraña que, a continuación, dijera sin tener los micros cerrados lo de “Se me ha hecho largo…”
El Capitán Possuelo