A vueltas con el divorcio de Cristina e Iñaki Urdangarin tras el regreso de la infanta a Zarzuela
La visita de la hija de don Juan Carlos a un abogado especializado en separaciones hace unos días ha disparado las especulaciones sobre el fin del matrimonio de la infanta. Por un lado, y en contra de que se consume la ruptura están el amor, la familia, cuatro hijos y más de 20 años de vida en común.
A favor del divorcio está la Familia real, que ve en el ex jugador de balonmano el origen de todas las desgracias de la ex duquesa de Palma, una apestada para su propio hermano después que estallara el caso Nóos, y que acabó con los huesos de Iñaki en la cárcel de Brieva. También pesan en el lado de la balanza que clama por la separación las supuestas infidelidades del duque ’empalmado’, calificativo que él mismo se autoadjudicó en unos famosos emails difundidos en su día.
La infanta Cristina acaba de ser readmitida en su familia. Don Felipe ha vuelto a aceptarla nuevamente en Palacio, gracias a la poderosa mediación de doña Sofía, que se salió con la suya en el 80 cumpleaños y reunió a todos sus hijos y nietos, además de a su marido infiel. El regalo de cumpleaños que pidió la reina emérita, o sea, juntar a su prole, permitió la foto de familia, Cristina a pocos metros de Letizia, su enemiga.
Esa imagen aleja aquella otra de Cristina de Borbón siempre al lado de su marido, incondicional, en el banquillo, en la cárcel, donde no la vimos pero estuvo a la semana del ingreso. ¿Pero y si Cristina estuvo en la cárcel abulense para llevar papeles a su marido y que los firmase en lugar de para darle un abrazo y estar con él unas horas?