Yolanda Estrada me dijo que no cree que le beneficie ese acercamiento a la Alcaldesa que aseguran en Pozuelo, pero me contó que ella siempre respeta a la institución que representa
Como anuncié la semana pasada, la conversación con Yolanda Estrada fue larga y dio para mucho. Y hablamos de otros temas políticos aunque ella estaba ilusionada con su proyecto profesional. Y eso, me gustó mucho. Sé lo que significa.
Y me pregunté si Susana Pérez Quislant o Enrique Ruiz Escudero tendrían proyectos profesionales al margen de la política. Me lo pregunté yo, porque ella no quiso ni supo responder. Pero mi intuición de costurera de pueblo me dice que no. Que estos dos políticos solo viven pensando en mantenerse en su cargo político. Lo hagan bien o mal. Y en ambos casos se agrava porque Enrique y Susana mantienen a otros miembro de su familia. Enrique a su hermana, la no dimitida concejala Almudena Ruiz Escudero. Y Susana, a su cónyuge, aunque me sorprendió que Yolanda me hablase bien de él.
“Es buena gente, Sira, no seas malvada”.
A mí preocupó su cercanía con la accidental Alcaldesa y su marido. Y se lo dije. Y ella me respondió que siempre ha estado cerca de todos los afiliados y que Miguel Ángel (el marido) es un buena gente. Educado. Y trabajador. No tiene nada contra él y nunca lo tuvo.
Sobre Quislant me dijo que es la alcaldesa y que ella siempre ha respetado a la institución que representa. No le gusta que se ningunee a su alcaldesa. Y no entiende por qué lo hacen ahora los mismos que hace un año la necesitaron para derrotarla en las elecciones a la presidencia de la Agrupación pepera de Pozuelo.
En parte lleva razón, pero por otra parte…. Yolanda, creo, se estaba cubriendo las espaldas. Quizás se equivoque con este nuevo rumbo, pero la respeto. Ella defiende con énfasis otra forma de hacer política y no creo que le beneficie nada su acercamiento a la Alcaldesa que llegó accidentalmente a Pozuelo.
Pero Estrada es mucha Estrada y hará lo que ella cree que está bien y si se equivoca, me dijo, “lo asumiré sin problemas, pero con la conciencia tranquila y no pensando en qué gano yo, si no, en qué ganan los afiliados del PP de Pozuelo y los vecinos”.
El tema de Enrique dio para mucho o para poco, según se mire. Le dije que la hermanísima y el propio Enrique andan diciendo que Pablo Casado paró personalmente la Gestora que iban a ponerle en Pozuelo. Vamos, que descolgó el teléfono Enrique con un par… y habló con el mismísimo presidente para que interviniera.
Yolanda Estrada me preguntó si eso que le contaba era verdad. Y yo le respondí la verdad, que eso era, al menos, lo que iban diciendo y que, además, lo tenía contrastado por varias fuentes. Calló, no sé si por educación o por vergüenza ajena. Pero calló. Ella sabe la verdad pero calló. Yo, con su silencio, me la imagino.
Insistí y al final me dijo que si Enrique había dicho eso es porque sería verdad. Ella no pensaba cuestionar a su presidente del PP de Pozuelo. Pero tampoco presidente Nacional al que, por cierto, ella sí apoyó. Ella apoyó a Pablo Casado. Enrique, no. Y continuó hablando ella.
Sigue creyendo que se puede hacer política de otra manera y cree que debe hacerse política en Pozuelo de otra manera. Me dijo que la presidencia no es un puesto para beneficiarse o tratar de beneficiarse uno por el poder territorial que le da. Todo lo contrario. Tiene que trabajar y respetar a los afiliados de Pozuelo. Respetar a la alcaldesa y concejales. Trabajar y respetar a los vecinos. Y, por último, trabajar y respetar al partido que representa: El Partido Popular.
No sé si quiso así evitar responderme más o decirme por qué no le gusta Enrique. La cuestión es que ella cree que habrá cambios, porque si no cambiamos, dijo, todo será lo mismo y la realidad nos dice que lo mismo ahora nos sitúa por debajo de la mayoría absoluta.
Es verdad que en la sede de la calle Las Flores se da por hecho que el PP pierde la mayoría absoluta, me lo dijo Sebastián. Lo dicen sin ningún tipo de problema. De la misma manera que afirman que gobernará Enrique con Ciudadanos. Y cada cual tendrá la promesa hecha por Ruiz Escudero y vivirán gracias a los vecinos. Promesas que quise saber si Yolanda conocía…
Y esta vez fue muy clara al respecto: Ella no ha prometido nada a nadie. Y no entiende que haya personas así en política. ¿Hubo y hay promesas de Enrique? Parece ser que con algunos si. Pero eso describe a quien las ofrece y a quien está con un político por esas promesas.
En el PP hay pocas personas así, me dijo, pero por desgracia hacen demasiado ruido. Otra vez no sé si me hablaba de Enrique o de quien. Supongo que de Enrique. Aunque esto sólo lo supongo.
Ángel Garrido también me interesaba, pero ya leí el artículo que escribió ella misma en relación a Garrido. Poco más que añadir, salvo la cara que me puso cuando hablamos de él. Sin embargo, eso es demasiado íntimo para describirlo. Y no lo haré.
Yolanda da titulares. Eso es evidente. No se calla. Y esto le hace ser merecedora de, al menos, estas dos notitas mías.
La semana que viene contaré un encuentro especial en La Casica. Con alguien muy interesante. Veremos si se mueven los cimientos de Génova o de la calle Las Flores.
Sira Q.