Las elecciones de compromisarios del PP han puesto a cada uno en su lugar, demostrando que en política no todo vale: Espero que Enrique R. Escudero y Susana P. Quislant lo hayan aprendido
Hace una semana escribí que en las elecciones a compromisarios a Enrique Ruiz Escudero le iban a votar sus 30 amigos de toda la vida, los 30 o 40 forasteros afiliados a los que se les ha prometido el oro y el moro y los 30 o 40 que lo han hecho por el “por si acaso”. Y ahí están los números.
Con este resultado y con el del conjunto del mismo, se ha demostrado que en octubre del 2017 Enrique ganó la presidencia del partido gracias al pacto que hizo con Félix Alba y con otros. Pero, fundamentalmente, si no hubiese contado con los votos de Félix, Enrique no habría ganado.
Además, con la candidatura de Félix a compromisario, independizándose de Enrique -su presidente local-, se ha demostrado que Enrique le traicionó. Así de sencillo.
Es mi opinión personal, pero yo creo que Enrique convenció a Félix para que retirase su candidatura a presidente local y le diese su apoyo, a cambio de defenestrar a la alcaldesa y puede ser que hasta con la promesa de ser él quien la sustituyese.
Y como nada de esto se cumplió, porque Enrique también había hecho un pacto con Pérez Quislant -esta mujer es capaz de cualquier cosa- , unos meses después a Félix no le quedó más remedio que dimitir, harto de aguantar los gritos, los desaires, los despropósitos, las persecuciones y la mala educación de su alcaldesa y de sus “correveidiles” y la traición de Enrique.
El resultado de estas elecciones da una lección a muchos y demuestra que en política no todo vale. Los afiliados somos el síntoma de lo que Pozuelo reclama del Partido Popular y lo hemos expresado con nuestros votos.
Ha ganado Félix porque le apreciamos, porque le consideramos buena persona, porque ama Pozuelo y porque ama a su partido. Es un hombre leal, pese haber sido traicionado en esta ocasión y en alguna otra. Y es un hombre que con su dimisión nos demostró que tiene principios. Esperamos su vuelta.
En segundo lugar, pese a todo lo que han maldecido de ella, ha quedado Yolanda Estrada. La lealtad al partido a prueba de bombas. Una persona que siempre suma, con carácter, profesional en lo que se ponga -como ha quedado demostrado en los últimos años-, abierta al debate, inquieta y muy trabajadora. Y a la que con este resultado le hemos mandado un mensaje claro de que este es su momento porque, en Pozuelo, la valoramos, la necesitamos y la esperamos.
Y en tercer lugar, Paloma Lorenzo, una persona joven, de Pozuelo, trabajadora, preparada, educada y que quiere lo mejor para el partido y para el que considera que es su pueblo. Y que pese a todas las zancadillas, ha salido elegida con todas las de la ley. Desde aquí te doy las gracias y la bienvenida.
Y luego han quedado los demás. No nos valen. Sólo les voy a dirigir una palabra ¡Adiós!
Demetrio de la Guerra