NIEVES, que fue reina por minutos en el Premio Comunidad, se ha convertido en emperatriz en el Gran Premio Beamonte Oaks para la eternidad. Todo dentro de un inaudito apagón de imágenes exteriores

NIEVES, propiedad de la cuadra Palomares y con una esforzada monta de Julien Grosjean, se ha impuesto al final de los 2.400 metros del GP Beamonte -Oaks español-, parando el crono en 153.36 segundos y adjudicándose los 30.000 euros para la ganadora.
La potranca de J.A. Rodríguez, que tiene el establo en «estado de gracia», reina por minutos en el Premio de la Comunidad de Madrid al ser distanciada por «monta peligrosa» de su jockey en la curva, hoy se ha coronado como emperatriz de las hembras clásicas al imponerse a un campo bastante más difícil.
CELESTIN`S -23.4/1-, una de las tres Arizkorretas, SIBYL -43.4/1-, LUMINIC -4/1- y POEVAI -5.2/1- forman un grupo puntero que se dedicará a tirar, vísteme despacio que llevo prisa, mientras NIEVES -10.7/1- marcha escondida en la panza del pelotón y comenzará su avance en la curva.
En los últimos lugares marcha la gran favorita TREGUA -3.9/1- que irá situándose poco a poco cara a la recta final. Ya en ella, del grupo cabecero sólo resiste LUMINIC, pero parece no despedir el mismo gas que en su anterior, sobre todo cuando BRISCOLA -19/1- se deshace de ella con cierta facilidad mientras trata de acercarse a la lucha por la victoria que mantienen por dentro NIEVES y por fuera TREGUA, que acaba batida por un cuello largo tras protagonizar unos últimos metros en los que se vence aparatosamente hacia los palos llegando casi a tocar a la ganadora.
NIEVES ha conseguido hoy su primera victoria, porque en su anterior fue distanciada del primer puesto, como hemos recordado más arriba. Siempre ha terminado en el dinero, excepto en su carrera de presentación. Luego seis salidas con tres segundos a dos años, un cuarto, un tercero, y distanciamiento, ya con tres años.
La torda, hija de la triple ganadora sobre la milla lasartearra «Wad Ras», es medio hermana de «Deseado» y «Wad Vison», entre los dos 15 victorias, la mayoría entre 1.4 – 1.600 metros. Su padre, con sangre «Sadler’s Wells» a través de «High Chaparral», distancia asegurada, ganó 15 carreras entre Australia, Inglaterra e Irlanda, y de ellas nada menos que nueve gr. 1 como Prince of Wale`s St, Coral Eclipse St, Irish Champion St…
(No podemos publicar el vídeo de la carrera a causa de un “desconocido” problema)
A mediados de la semana pasada comenzó a rumorearse que las carreras este domingo perdían toda su cobertura exterior de imágenes. Es decir, que el programa «Un día en las carreras» que emitía Eurosport 2, la retransmisión de las carreras en directo que ofrecía ABC a través de streaming y las que luego colgaba Hipódromo de la Zarzuela en su web no iban a estar a disposición del público en general a partir de este domingo.
Y así ha ocurrido. Apagón total. Hemos vuelto a épocas oscuras. Y es que nuestro mundo de las carreras en Madrid vive con una espada, no sé si de Damocles o del capitán Trueno, sobre su cabeza. Y cualquier brisa produce sobre estructuras, tan poco asentadas, efectos de tifón desatado.
Nos hemos quedado a oscuras y hemos vuelto a los años 60.
¿Y la causa de todo este tinglado cuál es?
Nadie ha dado la cara. Ni un comunicado ni una triste nota de prensa oficial. Oscurantismo total en el tiempo de la transparencia. Inaudito.
Según ha podido saber El Correo de Pozuelo de fuentes cercanas a la dirección, el problema del apagón ha sido consecuencia de un mandato judicial basado en que los derechos de imagen del espectáculo hípico permanecen en litigio entre la vetusta Sociedad de Fomento y el Jockey Club Español.
El mandato judicial se ha producido, al parecer, a instancias de un socio antiguo que, dado su “amor” de siempre por las carreras, ha decidido que “o nosotros o nadie”. Fantástico panorama de insensatos.
El día que al «gran sostenedor» de este chiringuito, que son las carreras de caballos en España, las urnas le vuelvan la espalda desaparecerán por el desagüe.
Y esto lo saben todos, incluido algún caballo, porque doce años después de la «Reapertura» seguimos poniendo la mano (dame algo) a ver qué cae.
Y los aficionados y los profesionales, a tragar.
El Gentlemen
(Fotografía gentileza de MARCA)