La depuradora de Húmera se arreglaría si sus vecinos, aprovechando las fiestas, llenasen todo de pancartas, saliesen a la calle y protestasen durante la visita de la alcaldesa. Eso la desfigura

He leído muy atentamente el artículo del Señor Caballero sobre la depuradora de Húmera y el peligro que va a suponer el nuevo vertido que le llegará de la Universidad de Somosaguas y me he sentido muy impotente.
Después, me he cabreado. Me he cabreado mucho. Y es que, una vez más me he dado cuenta de que para este Ayuntamiento usted, señor Caballero, y yo, junto con los vecinos de Húmera, los de los cascos viejos, de la Cabaña y de muchos otras zonas de Pozuelo como las antiguas colonias de La Estación, somos vecinos de segunda. La Finca, Somosaguas, Monteclaro, Montealina, Pradolargo son, en cambio, urbanizaciones que juegan en otra liga. En las grandes ligas de este Gobierno. Son lo más.
En primer lugar, porque en estos lugares sus vecinos, con sus apellidos y contactos, descuelgan el teléfono y la Señora Alcaldesa se pone a sus pies. Ya ve que no digo firmes, porque firmes o de rodillas, como ella pone con cuatro gritos a concejales y funcionarios si no atienden las peticiones de esos vecinos privilegiados. Y no acepta un “para mañana”, ni un “no es posible”. A estos señores se les atiende.
Esa es la razón por la que, en tres años, tantos funcionarios, fundamentalmente del área jurídica, muy bien preparados y con una gran experiencia, se han ido. No aguantaban más la mala educación, los gritos, ni podían seguir firmando resoluciones injustas y que rayan con la ilegalidad.
Y en segundo lugar, porque cuando a estos vecinos les retrasan su solución un poco más de lo que ellos consideran urgente, directamente amenazan con cortar calles y carreteras, contárselo a los medios de Madrid y presentar denuncias contra todo quisqui… Tienen dinero de sobra.
Por eso, desde aquí, y en mi más humilde opinión, si quieren resolver el problema, les aconsejo que, aprovechando las fiestas, llenen Húmera de pancartas, salgan a la calle, pidan los permisos legales para manifestarse, protesten y molesten. Monten bulla. Eso descompone a la alcaldesa. La idea de que le saquen una fotografía junto a una pancarta la pone de los nervios. Este Gobierno, señor mío, le tiene miedo a los líos… No le gusta que se enteren de su torpeza en Madrid.
Y, además, es mucho más barato.
Porque desde la educación y la humildad, como lo están haciendo, con esta tropa no se consigue nada.
Si a los de las otras ligas les oliesen sus casas y calles a mierda, es lo que harían.
Demetrio de la Guerra