Participación ciudadana: Debate absurdo entre la Oposición y el Gobierno, en el Vive Pozuelo, porque no cuentan que su único motivo es facilitar la vida en común respetando lo de todos

Finalmente, va a ser cierto que todo es según el color del cristal con que se mire y para ejemplo del mismo no tenemos más que irnos al “regalo” mensual del PP a la oposición, en forma de cuartilla de folio, que les permite, a los unos hablar de igualdad de oportunidades y a los otros recordar al contribuyente que siguen en la brecha.
Tocaba este mes de abril la democracia participativa -vaya palabreja- y lo que la misma supone, bien encauzada, para hacer partícipes a los contribuyentes en cuanto a propuestas y respuestas municipales.
Mientras que el Sr. Gómez Perpinyà la analiza desde la movilización de género y edad -por lo que suponen los jubilados- siempre en clave de opresión y falta de sensibilidad social capitaneada por el gobierno de Rajoy, espejo al que se miran los ediles pozueleños del PP. ¡Ay, ese populismo que llevamos siempre a flor de piel!
El Sr. González Bascuñana prefiere orientarla recuperando, diez años de retraso, el Reglamento de Participación Ciudadana como vía imprescindible y necesaria en el traslado de las demandas y los intereses de todos los ciudadanos y en la información sobre los mismos. Es lo que tienen los políticos, aprovechan el hueco que supone incorporarse al régimen de gran ciudad –Sepúlveda- y el oscurantismo ampara sus decisiones… ¿Lo arreglará el defensor del pueblo?, muy optimista te veo Ángel. Pena que lo exigido al PP en Pozuelo -con toda la razón- se obvie a los morados en la Plaza de Cibeles.
No se podía quedar atrás la fiebre naranja, subiendo puestos en el ranking todos los días, a los que habrá que recordarles que: cuanto más arriba subes, más leche te pegas… al caer, por supuesto, y reclaman en boca de Adolfo Moreno el Consejo Social de la Ciudad como órgano icónico de participación ciudadana, introduciendo distritos -modernismo ¿?- donde siempre habíamos hablado de barrios o cascos, para nuestro concejal Ulecia. Se lo recordábamos estos días en nuestras páginas: más caminar por Pozuelo buscando soluciones que hablar de oídas sin conocer los problemas.
Menos mal que nos quedaba el Sr. Oria que, aprovechando su cierre de columna y como ejemplo del día a día de su gobierno, nos aclara qué fomenta y qué fortalece la relación administrado-administración desde la experiencia de su atalaya y que tan buenos resultados les da al PP en nuestro Pozuelo diario -victoria electoral, tras victoria electoral-, frente a modelos de participación totalitarios -entiéndase capital de España- que se convierten en vinculantes si acceden a lo demandado por las fuerzas “progres“ y alienados si contradicen lo propuesto por rojos y/o morados. Por una vez, sorpréndanse, ajenos al mundo del oponente naranja y, por supuesto, a la realidad de nuestra villa.
No es fácil, no lo será nunca, pero la participación ciudadana solo tiene sentido cuando nuestras demandas: integradoras, dialogantes, respetuosas, empáticas se desarrollan con gafas sin color predeterminado con el único y verdadero motivo de facilitar la vida en común respetando lo de todos.
Si, ya sé que el dinero público no es de nadie, pero también conocemos cómo acabó esa fiesta…, aún sin pagar.
Aprendamos de la historia, para no volver a repetirla.