Crónica política del Pleno de julio en el que, por primera vez, la Oposición aplicó la mayoría absoluta para aprobar la reforma del Reglamento Ordinario del Pleno (ROP) y que al chispero Raimundo Herráiz solo le faltó llorar… De rabia, claro…

Esta es la prometida segunda parte de la crónica y, posiblemente, la más interesante de lo que ocurrió políticamente en el maratónico Pleno del jueves pasado. Me refiero, claro está, a la moción del Grupo Municipal Socialista sobre la reforma del Reglamento Orgánico del Pleno y que terminaron apoyando los demás partidos de la oposición del arco parlamentario pozuelero.
Lo que sucedió en el Salón de Plenos fue algo tremendo. Descomunal. De pronto, a Susana Pérez Quislant se le borró esa sonrisa estúpida de prepotencia que mantuvo durante toda la sesión y en su cara apareció ELLA misma, la auténtica. La de las lágrimas de cocodrilo. Se acababa de dar cuenta de que ya no tenía la mayoría absoluta y, ante el estupor del Gobierno, empezaba a morder el polvo.
(La muy soberbia pensaba que la Oposición, con mayoría absoluta, iba a aceptar su enmienda basada en la necesidad de que la reforma la aprobasen las 3/5 partes del Pleno. No se puede ser más simple).
Pero lo más acojonante fue ver al chispero Raimundo Herraiz rogar a Vox para que no votara con la Oposición… Lo hizo con tanta pasión que solo le faltó llorar. Está tan acostumbrado a las mayorías absolutas que parecía un niño grande al que le quitan el paquete de chicles…
(Forastero, nunca debiste cruzar el Arroyo Meaques).
Pero vayamos por partes que diría Jack el Destripador… Espero que, al menos, pueda contar alguna cosilla más como la maravillosa pregunta onanista del Gobierno que Mónica le hizo a Vicky… Puf… Gracias al aire acondicionado, aquello no llegó a más…
(Esta pregunta auto-satisfactoria del Gobierno no debería quitarse en la reforma del ROP. Es un show indescriptible).
Empezaré diciendo, en cualquier caso, que tengo la convicción de que Eduardo Oria le ha metido un gol por toda la escuadra a Raimundo Herraiz. Edu ya sabe de qué va la cosa y, aunque no es un gran político a causa de su indolencia, sí es sabio en triquiñuelas y, ante lo vergonzoso que le iba a resultar defender lo indefendible, se echó a un lado y se la encalomó.
(Pies quietos, Edu, Ray será tu tonto útil).
Y en efecto, viendo las ganas de balón de este personaje menor que nos ha venido de Boadilla, Oria le dio la responsabilidad de mantener el tipo en una moción nacida para hacer sufrir al PP.
Y Ray, que es un tipo sin sentido del ridículo, salió al Pleno a demostrar su estulticia.
Y. claro, la defensa del PP que hizo, ante la falta de argumentos políticos, fue patética. En lugar de aceptar la derrota democráticamente e intentar sacar políticamente todo lo posible de algo que no tiene vuelta atrás, se vino arriba y fue de lo más estrafalario…
Incluso, en esa especie de ocurrencia de la que hace gala siempre este chulín político, despreció a la mayoría absoluta llamándola “cutrepartito” y se puso a insultar a todos los partidos. Con ira. Con rabia. Pidiéndole cuentas a Vox. De alucine. Lógicamente, a la oposición y al propio Vox les resbaló lo que decía este pobre diablo acostumbrado a imponer su voluntad. La Oposición se sabía ganadora y pasó de él.
(Raimundo usó argumentos del tebeo muy propio de los políticos que carecen de solidez).
Como sería la cosa que, como este personajillo va por la vida de adanista, dijo, con todo el descaro del mundo, que el PP no había hecho ninguna reforma del ROP cuando podía.
(Mira que te lo vengo diciendo, Ray. No dejes que te pongan en vergüenza. Te están liando. O tienes la cara más dura que un adoquín. Todo es posible).
La legislatura pasada SI hubo una reforma del ROP. Y la hizo el PP, ese partido que tan demagógicamente defendiste mientras Quislant bajaba la mirada. Una reforma caprichosa, dicho sea de paso. Impuesta por la alcaldesa para cercenar, precisamente, los derechos de la Oposición. Pero como resultaba un escándalo de dimensiones homéricas (y gracias a un toque que le dio Madrid) se redujo dicha reforma solo a la facultad del PP de presentar o no mociones al Pleno. De hecho, fueron muchos Plenos en los que el PP no presentó nada.
(Susana tenía mucho que hacer en la peluquería de la calle Hospital y no le daba tiempo a pensar en mociones, así que fuera mociones).
Te diré más, hay aprobada en Pleno (por unanimidad) una moción por la que se creaba una Comisión para la reforma del ROP. Y con mayoría absoluta del PP. Tu ridículo, tío, fue espantoso.
¿No te has preguntado aún por qué Oria no defendió este asunto cuando es el Vicealcalde político del Gobierno y dejó que te estrellaras de esa manera?
¿Tampoco te has preguntado por qué te han elegido portavoz cuando no sabes nada de Pozuelo?
Ver perder con recochineo al PP en el Pleno fue una hemorragia de satisfacción después de tanta soberbia. Hacía años que lo esperaba. Pero no por ti, Ray, que no eres nadie en Pozuelo (ni creo que lo seas nunca) sino por este casposo partido que gobierna la villa desde hace 10 años y que no nos merecemos…
De la moción de la reforma del ROP me gustó, especialmente, la acotación de fechas. Estos políticos tunantes del PP son capaces de hacerla interminable.
Y hablando de hemorragia de satisfacción, me gustaría hacer referencia a la pregunta onanista que le hizo Mónica García Molina a Victoria Wharrier.
Verán Mónica, anterior concejala de Cultura y organizadora de los Veranos de Pozuelo, le preguntó a Vicky, actual concejala de Cultura y anterior asesora de Mónica, por los Veranos de Pozuelo. Surrealista, tía. Wow. Qué gusto daba ver sus caritas cuando la Wharrier hablaba de las bondades de la cosa. Que agradecidas son… Mónica no la podía ver cuando era su asesora pero ahora «amigüisimas».
En fin, pilarin, para ir a hacer pis y no echar ni gota-ni gota.
El Capitán Possuelo