A este PP (al que voto) se le ha olvidado que lo que se le exige a los dirigentes políticos es respeto, ejemplaridad y, muy por encima de su formación o de sus capacidades, no mentir

Es verdad que la Sra. Cifuentes está siendo una gran Presidenta de la Comunidad -no tanto del PP de Madrid-; es verdad que la izquierda no ha encontrado un motivo más importante para ir a por ella; es verdad que nuestro vecino el Sr. Rivera hace política al dictado de las encuestas; es verdad que para los medios es más importante un Máster que el juicio por los ERE -anda que casualidad, las iniciales de Enrique Ruiz Escudero-,… son verdad tantas y tantas cosas, que sería interminable hacer una lista.
Pero también es verdad que la gran mayoría de los ciudadanos pedimos a todos los cargos públicos -y yo especialmente a los que voto- que tengan respeto y sean ejemplares, muy por encima de su formación o de sus capacidades. Y en el caso de la Sra. Cifuentes, ateniéndonos a las investigaciones -ya judiciales- y a las pruebas aportadas, se han saltado estas dos reglas.
Parece demostrado que la Sra. Cifuentes no hizo como es debido el Máster, recibió un trato de favor en asistencia, en exámenes y en trabajos. Y por último, lo más serio, para justificarla, a un Rector, a varios Catedráticos, a varios profesores y a algún administrativo de la Universidad Rey Juan Carlos, se les ocurre la brillante idea de rehacer unas actas, falsificar unas firmas y cuadrar unas fechas…
De verdad, no sé qué cabeza tiene esta gente.
Porque en el final de esta historia, que no podía acabar de otra manera, todos se van a quedar sin trabajo, todos se han cargado su carrera profesional y en algunos casos, posiblemente, tengan que asumir unas consecuencias penales. Qué pena!
Y qué pena me da el PP. Porque esto, aunque Yolanda Estrada lo defienda en su último Rincón, no tiene defensa. Porque es un error incluir un Máster que no has hecho, es un error intentar justificarlo con documentos falsos, es un error dar a la izquierda un motivo tan tonto para que te machaquen y destruyan, es un error querer mantenerse en el cargo y es un error mentir y mentir cuando ya se ha descubierto todo.
Y en buena medida todos estos errores son aplicables a nuestro Ayuntamiento de Pozuelo en casos como el de Almudena Ruiz Escudero y compañía, que para empezar desconocen el significado de las palabras respeto y ejemplaridad y acaban sin saber el de vergüenza.
Demetrio de la Guerra