El Gobierno de Pozuelo resuelve un problema universal. Con su moción sobre los pasos de cebra en el próximo Pleno soluciona la cuestión: ¿Cuál es el colmo de los colmos de la desvergüenza?
El Gobierno de Pozuelo de Alarcón no para de conseguir hitos en la historia de la villa. Es algo prodigioso. Yo, al menos, jamás había visto nada igual y mira que he visto cosas. Esta semana, por ejemplo, ha resuelto la eterna pregunta que los sabios del mundo han estado intentando resolver desde Aristóteles:
¿Cuál es el colmo de los colmos de la desvergüenza?
Era imposible responder a esta pregunta pero ahora ya está clara: El colmo de los colmos de la desvergüenza es el Gobierno de Pozuelo.
Y ha sido descubierto a causa de la moción que el Grupo Municipal Popular, o sea ellos mismos con su propios mecanismos, va a presentar en el Pleno Ordinario de Febrero de la semana que viene. Es asombroso. Lo nunca visto. Pozuelo Castaña Pilonga.
Lo de este Gobierno es de una insolencia que asusta… Y, además, le importa tres carajos. Le da igual. Malhaya la hora, Adrados, que los trajiste. No te lo perdonaré nunca.
El caso es que, sin cortarse un pelo, el Gobierno va a proponer al Pleno un estudio exhaustivo de los pasos de cebra… Cómo lo oyen. Tumbaron, en el Pleno de Enero, la moción de que proponía un plan de mejora y seguridad de pasos de peatones en el municipio de Ciudadanos, aprovechando su mayoría absoluta, y ahora en Febrero lo presentan ellos…
¿Es o no es el colmo de las desvergüenza?
Ya lo hicieron a principio de la legislatura con el Grupo Municipal Socialista con aquel Plan de mejora de los viejos cascos urbanos, no sé si lo recuerdan, y del que dos años después aún está en estudio. Pero siempre pensé que aquello sería una cosa excepcional y que no volvería a pasar. Incluso, que habría que olvidarlo. No por matar a un perro hay que llamar a alguien mataperros. Pero no. La cabra siempre tira al monte.
Pozuelo tiene un gran problema con los pasos de cebra. Aparte de que hay cruces de calles que no lo tienen y que representan un complicación, incluso, de barrera arquitectónica, en la Avenida de Europa los pasos de cebra son un peligro de muerte. Hay quien dice en esa gran avenida que en ella se cumple a la perfección aquello de “Bienaventurados los que creen en los pasos de cebra porque ellos verán pronto a Dios”.
Este es un problema en Pozuelo desde hace mucho tiempo. Y todos los Gobiernos de las últimas legislaturas lo han sabido y lo saben pero les ha dado igual. A Paloma Adrados, por ejemplo, no le entraba en la cabeza. Negaba la mayor. Ella era así. Y eso que, a lo largo y ancho de las últimas legislaturas, la Oposición se ha desgañitado gritando ¡Warning!, que diría Ulecia.
Recuerdo la obsesión de Maite Pina en la legislatura pasada. Se la conocía como la “buscadora de pasos de cebra”. Y los encontraba. Y los denunciaba en el Ayuntamiento y se solucionaba el problema.
Y como había y hay un grave problema, que ningún gobierno del PP ha querido solucionar, Ciudadanos presentó una moción en el Pleno de Enero.
Ante la carita de sorpresa que se le quedó a la parejita Quislant-Oria, rápidamente, idearon un plan. Propusieron una serie de enmiendas a la moción de Ciudadanos. En un visto y no visto. Pero, como el problema es gordo, se les fue la mano y sus enmiendas sustituían, de hecho, la de C’S por una moción nueva que ellos habían elaborado a toda milk, que diría Ulecia.
Como era natural, el portavoz de Ciudadanos se negó a admitirla. Y, como la soberbia del dúo de forasteros es colosal, tumbaron la moción. Para chulos, ellos.
¿Y qué han hecho los muy listillos? Pues como les gusta muy poco trabajar, van en este mes y presentan la moción real que, en forma de enmiendas, presentaron el mes pasado y así mataban dos pájaros de un tiro: Tapaban la boca de los que piensan que los pasos de cebra son de juzgado de Guardia por prevaricación administrativa y, de paso, se ahorraban hacer otra moción. A ellos lo que les gusta es arreglar el mundo en sus reuniones a puerta cerrada.
De verdad, es el colmo de la desvergüenza.
Me niego a reproducir aquí la justificación que ha dado el portavoz municipal Eduardo Oria de Rueda sobre el tema porque ya no me queda un pase más. Estoy aculado en tablas y solo puedo tirarle gañafones.
Y eso me lo ha prohibido mi médico y mi abogado.
El Capitán Possuelo