Una imagen vale por mil palabras y “la sumisión” a la que están sometidos los trabajadores del Ayto. de Pozuelo bien merece una fuerte contestación. Un artículo de Rigoletta Indignada
Hay un refrán castellano, que decía mi abuelo, que siempre me ha encantado, no sé si es “sexista”, creo (ahora todo es sexista), pero en él hay para los dos sexos y, de paso, para el reino animal irracional. El refrán reza así: “Para cabeza dura oveja, mujer y cura”. En cualquier caso, lo utilizo como mujer (eso tiene bula) porque viene al caso que ni pintado.
Y es que, de un tiempo a esta parte, tengo la impresión de que en Pozuelo de Alarcón nos estamos “sometiendo” y yo me rebelo. Yo soy la de la cabeza dura.
Me cuentan por las calles de mi querido pueblo cómo se trata a las personas en la siempre llamada “Casa Grande” y, madre mía, se me pone el vello de punta. Es más, me está empezando a dar vergüenza decir que soy de Pozuelo de toda la vida (no “pijolera”, como se lleva, tras escuchar a la portavoz adjunta, sino “pozuelera”, y a mucha honra y a pesar de los pesares).
Ahora bien, como soy mujer (insisto), y entro, como digo, en el paquete de los que tienen la cabeza bien dura del refrán. Y la tengo tan dura o más que la alcaldesa de Pozuelo, que ya es decir, tengo algo que decir.
Y tengo que decir que mi cabezonería (y hasta donde pueda) garantiza que esta señora no se va a salir con la suya, el tiempo siempre pone a cada cual en su lugar. Y el lugar de esta señora es fuera de Pozuelo, evidentemente. Basta ya de intentar humillar a los trabajadores.
Dejando a los curas aparte que no vienen al caso y pensando en esos trabajadores me viene a la cabeza la imagen de las ovejas que había en el pueblo de mi abuelo. No eran pocas. Pero esa imagen de todas en fila india por las calles estrechas para entrar al corral es una estampa inolvidable. Animalitos. Los trabajadores del Ayuntamiento parecen ovejas. Mi hija, incluida.
Pero que nadie se confunda y, si se confunde, pido perdón. Ya sé que no se puede tratar a las personas como si fueran borregos, por el amor de Dios y la Santísima Virgen de la Consolación. Pero una imagen vale más que mil palabras y esa estampa no se me va de la cabeza cuando pienso en los trabajadores del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.
¿Cuándo va a dejar de dar la “paliza” y se va a largar este nefasto personaje que nos gobierna?
Hay otros muchos “puestecitos”, señores de Madrid, en los que no se tiene que estar en contacto directo con las personas y no se notará tanto que lo desaprensiva que es.
Se me ocurre una locura para acabar con este despropósito y forzar la cosa: Propongo empezar a empapelar el pueblo con pasquines que digan: “Susana, vete ya por favor”.
Uf, qué alivio. Tenía que decirlo…
Rigoletta Indignada
Totalmente de acuerdo con lo escribe y de verdad tomemos la iniciativa de empapelar Pozuelo con “Susana vete ya” quitando el “por favor”, que sólo es digno de quien lo merece.
Muchas gracias por su participación. Saluydos