La mala educación reina en Pozuelo de Alarcón: La alcaldesa se empeña en perder votantes con su actitud zafia e intransigente. Un artículo de Rigoletta Indignada
Me cuenta mi querida hija funcionaria del Ayuntamiento por oposición, es decir, como Dios manda, que desde que está esta señora de alcaldesa, la mala educación campa a sus anchas.
Un político nunca puede ser mal educado, va contra las normas más básicas del decoro. Un político puede ser un ignorante, incluso un garrulo, pero nunca una persona zafia mal educada.
Me cuenta que grita a todo el mundo como una auténtica posesa histérica, menudo ejemplo de alcaldesa. Increpa a todos el mundo y no la aguanta nadie, y a las pruebas me remito. Al que no la aguanta lo cesa o se va, si puede, claro, hay que dar de comer a la familia.
Lo más absurdo es que esta “augusta” Señora (supongo que esto le escocerá especialmente) trata a sus amigos y más estrechos colaboradores como enemigos. Está claro que una alcaldesa debería estar al servicio de todos los ciudadanos y aguantar a todos, que para eso cobra y se dedica a la política, pero lo que ya raya en la locura es que trate mal hasta a sus más estrechos colaboradores.
Yo me pregunto, ¿cómo se puede ganar adeptos en política tratando a las personas, ya no digo como a perros (que hoy en día se les trata mejor que a las personas) sino como a auténticos “pañuelos desechables” (los uso y cuando están sucios los tiro a la basura, eso siendo cívico, en caso contrario a la puñetera calle).
¿Hasta cuándo va a seguir esta tortura que incluye tratar a tus propios correligionarios de derechas de esta manera tan despreciable?
Rigoletta Indignada